Santiago. Expertos determinaron que el “Inventario de Depresión de Beck-II (BDI-II)” es factible y tiene validez para ofrecer un diagnóstico confiable de la depresión en la población adolescente y adulta del país.

Esta investigación, que fue realizada por el doctor Zoilo Emilio García-Batista y Kiero Guerra-Peña, director de Investigación y vicerrector de Investigación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), fue motivada porque hasta la fecha no se había realizado la validación en República Dominicana, de las pruebas para evaluar y diagnosticar la depresión. Se concluyó en que el BDI-II es confiable y efectivo para su uso en los dominicanos y se corrobora que mediante la estructura factorial de este instrumento se pueden analizar diferentes subsíntomas de la depresión. El BDI-II es una prueba psicológica que sirve para determinar la existencia y la severidad de la depresión en el paciente.

Avances y realidad

Esta investigación fue publicada por la revista científica PLOS ONE en junio de 2018, bajo el nombre “Validity and reliability of the Beck Depression Inventory (BDI-II) in general and hospital population of Dominican Republic”. Según datos de un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2015, 464,164 dominicanos sufrían algún tipo de depresión. Esto representa 4.7% de la población del país, lo que supera la prevalencia de depresión a nivel mundial, la cual es de un 4.4%.

La depresión realmente es una enfermedad psicológica que afecta a un número significativo de la población global y que trasciende el sentirse decaído durante uno o dos días”, explicó el doctor Zoilo García, autor de la investigación, al indicar que de forma coloquial, muchos han empleado el término indiscriminadamente, utilizándolo como un simple sinónimo de tristeza.

Satisfacción por ayudar a un mejor diagnóstico

Para diagnosticar depresión, el doctor García Batista considera necesario las pruebas psicométricas validadas en la población, y que gracias a esta investigación, los psicólogos y psiquiatras dominicanos cuentan con la prueba BDI-II como instrumento para la evaluación y tratamiento de la depresión, cumpliendo con uno de sus objetivos de aportar al tema en el país.

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