“Quizás nunca leeré un poema” reúne la producción poética del periodista y poeta Daniel Johnson Benoit, quien formara parte del intenso movimiento literario que se desarrolló en la oriental provincia de La Romana durante la década de 1980, ciudad a la que llegó junto a su familia procedente de la nordestana bahía de Samaná. Probablemente sorprenda a quienes participan junto al autor en las cotidianas bregas del periodismo su labor creativa, ante la errónea apreciación, muy reforzada en las últimas décadas de “capitalismo salvaje”, sobre la supuesta incompatibilidad entre el trabajo periodístico y la poesía.
En reconocimiento de que los textos del libro no procuran la llamada “incomunicación poética”, tan valorada en la lírica posmoderna, el prologuista Avelino Stanley afirma que su “poesía ha surgido con el sello de la diafanidad. Es una poesía donde está presente y pendiente la concepción de ser y proceder del autor. Está presente una teofanía que es producto de la concepción teológica que vive en Daniel Johnson Benoit”.
Pero el poeta no se abroquela en el fervor evangélico de Canto a Santa Bárbara “puerto sagrado de donde zarparon todos los dioses siderales/ y Jehová,/ Dios de los dioses/ quien marcó sus huellas/ en la piel de Santa Bárbara”. En el poema Hombre y mundo lamenta como un Job desesperado las desventuras humanas. “El hombre,/ pequeño caminante del laberinto/ la suma del dolor,/ mitad de la aventura/ en el transido parto/ donde germina la semilla./ Juegos retorcidos/ de los duendes maniqueístas”. Existencialistas como Heidegger, Sartre y Camus habrían visto matices de su filosofía en este último verso.
Con “Quizás nunca leeré un poema” se confirma la consistencia de los miembros de los grupos literarios de La Romana de los ochenta, en los que participamos junto a Johnson Benoit, el propio Stanley, el fenecido Miguel Ángel Gómez, Isael Pérez, Nuris Puello, Luis Cueto, Gavino Severino, Chelo Brito, Julio Guzmán y otros que se sumaron después, en ese inolvidable pueblo azucarero. Siempre leeremos tu poema, hermano.
