El modisto y creador francés Hubert Givenchy, una leyenda de la alta costura para quien “el vestido debía acomodarse al cuerpo de la mujer, no el cuerpo de la mujer a las formas del vestido”, falleció a la edad de 91 años.

Nacido el 21 de febrero de 1927, en el seno de una familia aristocrática, Givenchy comenzó a trabajar como aprendiz en los talleres de Jaques Fath, y en 1952 abrió la “Maison Givenchy”, su primer taller en la capital francesa, y poco después conoció al modisto español Cristóbal Balenciaga, quien le influyó a lo largo de su trayectoria. También en aquella época conoció a la actriz Audrey Hepburn, quien se convertiría en su musa.

El modisto fue uno de los grandes estandartes de la eclosión en la década de los 50 del “prêt-à-porter” de alta gama, y presentó la primera colección de se tipo en 1954. Tres años después lanzó su primer perfume, “L’interdit”. Se inició en 1973 en la vestimenta masculina tras inaugurar la colección “Gentleman Givenchy”. En 1988 vendió su marca al grupo Louis Vuitton (LVMH), donde trabajó como director creativo. El maestro presentó en 1995 sus últimas colecciones de alta costura y “prêt-à-porter”, tras lo que se retiró de las pasarelas. Al margen de su labor profesional como costurero, en 1994, fue presidente de la Asociación Promotora de la Fundación Cristóbal Balenciaga y fue impulsor de la creación del Museo Balenciaga, fundado en 2011. Ese mismo año fue galardonado por el Gobierno español con la Orden de las Artes y las Letras. Givenchy compartió su vida con el también modisto Philippe Venet.

Posted in A & E

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas