Como directora general del Centro León, María Amalia León se involucra en todas las áreas de trabajo de la institución, acompañada de un equipo de especialistas, con quienes, planifica el trabajo a realizar. Y es que la responsabilidad del centro es garantizar, primero, la conservación patrimonial de las importantes colecciones artísticas, etnográficas y arqueológicas; segundo, la puesta en valor de ese patrimonio, a través de exposiciones, investigaciones, paneles, tertulias, congresos, entre otros, y tercero, la concepción y celebración de los programas de animación sociocultural y educativos para cumplir la misión a cargo, que es transferirles contenidos de valor a quienes acuden al mismo, o a través de la labor de extensión más allá de las instalaciones físicas.

¿Cuáles fueron las causas que dieron origen al Centro León?
Lo que le dio origen fue la visión de mi tío Eduardo, un hombre visionario que junto a sus hermanos vieron la necesidad de poner al servicio del pueblo dominicano, y de forma particular a la ciudad de Santiago de donde ellos venían, la colección de obras de artes visuales dominicanas creadas a partir del Concurso de Arte Eduardo León Jimenes desde 1964, que fue cuando se realizó su primera edición. Y la mejor forma era crear una institución cultural que no se limitara a exhibirla, sino que generara a partir de la misma procesos educativos de diversa índole, dirigidos a diferentes sectores de públicos, entre los cuales los docentes y estudiantes tienen un lugar especial.

¿Cómo ha sido su experiencia al frente del centro?
Sustituí a mi hermana Lidia que pasó a la parte corporativa. En 2015 asumí no solo la dirección de la fundación, sino también del centro y ha sido una experiencia de mucha plenitud. El centro se ha convertido en el aula por excelencia, el lugar donde podemos trabajar juntos, construir un proceso educativo con todo el que lo visita, y poder hacer de ese espacio no formal, un lugar que despierte la curiosidad de indagar quiénes somos, de sentirnos orgullosos, porque tenemos una historia, unos talentos que no lo conocemos y por eso no lo podemos valorar. Somos un país de una riqueza cultural bellísima, somos la puerta de la cultura de las Américas, por aquí pasó todo; además, nos enriquecimos con las culturas hispánica, afroantillana y africana. También tuvimos la presencia de los taínos, que aunque no fue mucha, siempre creo que el dominicano tiene la bondad en el ADN de los taínos.

¿Cuál es el programa de actividades del centro a lo largo de un año?
Nuestro programa es tan diverso y variado como los públicos e intereses que nos atañen. La programación de actividades se construye en base a ejes temáticos que rigen nuestro accionar, las demandas y necesidades culturales de los públicos y a los recursos museográficos de las colecciones de artes visuales y antropológicas. Contamos con una sala de antropología fascinante. La colección de arqueología nos la dio Bernardo Vega, Gustavo Tavares, Rafael Esteva, el trabajo de nosotros es darla a conocer al pueblo para que la disfrute y que sea un medio de enseñanza. Para hablar del programa de actividades a lo largo de un año, tomemos como ejemplo el 2016, donde se realizaron 15 exposiciones, de las cuales once fueron en los espacios expositivos del centro y una de ellas en colaboración con el Museo de Antioquia, Colombia; una con la embajada de México y otra con la Casa de Arte de Socúa. Una exposición viajó a Cuba, en el marco de la Semana de la Cultura Dominicana en La Habana y otra se mostró en Punta Cana, durante la reunión de la CELAC.

¿Cómo se da el intercambio con el museo de Antioquia?
Eso fue hermoso porque ellos vinieron primero con una exposición que se llama Zonas Grises, era de arte contemporáneo, vinieron artistas de allá de Colombia. Nosotros no solamente presentamos sus exposiciones, sino que en ellas introducimos también las de los dominicanos, y es que en cada exposición internacional, siempre colocamos de las nuestras, y cuando vamos fuera del país enseñamos lo nuestro. Pienso que la mejor forma de iniciar un diálogo entre países es a través de su cultura, de su arte. A veces son las mismas embajadas y cuerpo consular que se acercan a nosotros, también nosotros nos ponemos en contacto con ellos y les visitamos para saber las exposiciones que tienen; es decir, que realizamos un trabajo de relación y que además la cultivamos.

¿Cree que el centro ha cumplido con su cometido?
La familia León Jimenes, tanto en la generación de sus fundadores, los hermanos León Asencio, como en la siguiente, la de los hijos y nietos, está complacida con el trabajo realizado hasta ahora en los campos de las artes y la cultura. En estos 14 años de su funcionamiento ha sido fiel a sus objetivos fundamentales. Para el logro de este propósito hemos concebido y aplicado políticas claras, enfocadas a ejes temáticos que, lejos de limitar, amplían la incidencia de nuestro accionar cultural. Esos ejes fundamentales son la creatividad, respeto de las identidades culturales y mejoramiento de la habitualidad. Alrededor de estos temas se desarrollan los programas y proyectos que establecen relaciones pedagógicas y dialogantes con las comunidades en que nos insertamos y la sociedad en general. Estamos también agradecidos por la acogida que ha tenido esta labor tanto en el país como en el extranjero, por nuestros públicos que han sido partícipes protagonistas de lo que hoy somos y por la comunidad artística e intelectual, específicamente del país y la región del Caribe.

¿Qué proyectos contemplan?
En octubre viene esa exposición que nunca se ha expuesto aquí de antropología, pero ampliada, con temas sobre nuestros orígenes taínos, nuestra mezcla africana e hispánica. Queremos realizar un seminario a la décima, a propósito del cumpleaños 100 de Juan Antonio Alix, que era un genio de la décimas. También un homenaje en sus 100 años de fallecido a Rafael Colón, que fue la expresión máxima del bolero. Hay una exposición nuestra de arte taíno en Antioquia, Colombia, y estamos en conversaciones para ver si pasa a Guadalupe. Estamos dialogando con Puerto Rico y Martinica que están interesadas en trabajar con nosotros, entre otros proyectos importantes.

Compromiso
Nuestra visión es democrática. Pensamos que todos los públicos tienen el derecho de disfrutar de los bienes y servicios culturales que ofrecemos”.

Una frase
Mi papá siempre dice que Centro León es un punto de relevo de dos generaciones, la de los dominicanos que lo sembraron y la de los que serán responsables de florecerlo”.

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