Santiago. El anunciado plan de rescate del río Yaque del Norte a su paso por Santiago ha caído en un punto muerto, mientras empresas y barrios improvisados vierten a sus aguas desechos contaminantes o improvisan vertederos.Las dificultades para trasladar a familias que mantienen ocupada la ribera del Yaque para rescatar su franja verde es uno de los tantos escollos. Esto se une a las ocupaciones de los 30 metros que mantienen los grandes dueños de fincas en la Línea Noroeste. A esto se añade que en barriadas de la zona sur como Bella Vista, sus moradores tiran sus desperdicios a las ya contaminadas aguas. Una gran parte de las cañadas también llevan la basura hasta el río. Winston Vásquez, del Movimiento Tiempo Verde, entiende que grupos de poder ejercen presión política y económica para que el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito no enfrente la contaminación del río Yaque del Norte.
Falta de inversión
Vásquez considera insuficiente los esfuerzos para rescatar el más importante afluente con que cuenta la República Dominicana. Aunque varias instituciones, como la Asociación para el Desarrollo Incorporada tienen planes de rescate del río Yaque del Norte, casi todas trabajan en la cuenca alta del municipio de Jarabacoa. Saúl Abreu, director ejecutivo de la Apedi, considera de suma importancia trabajar planes de saneamiento debido a la importancia que revisten las aguas de los ríos.
El siete de febrero pasado, la Dirección Provincial de Medio Ambiente informó que trabajan en un plan integral de rescate del río Yaque del Norte. Eduardo Rodríguez, director provincial de Medio Ambiente dijo que se plantean atacar este problema y erradicar los impactos ribereños directos, a través de un corredor ecológico.
