Santiago. Las micro, pequeñas y medianas empresas constituyen casi la totalidad del mercado laboral dominicano, con 1,500,000 establecimientos, pero la informalidad de los empleos vulnera el escenario económico dominicano.Además, atenta los derechos de los trabajadores que están bajo esa práctica por las precarias condiciones que ofrece. A estas consideraciones llegó Ignacio Méndez, viceministro de Fomento a las Pequeñas y Medianas Empresas del Ministerio de Industria y Comercio, al habló al disertar sobre el tema “Negociando con Empresas Formales: Mitos y Realidades”.
En el encuentro promovido por la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, se advirtió que los negocios informales, generalmente están al borde de la subsistencia. “La informalidad no implica implícitamente actividades ilícitas, debido a que no todas las micro y pequeñas empresas son informales, ni todas las formales son cien por ciento legales en todas sus actividades”, apuntó Méndez.
Recordó que la encuesta del 2013 establecía que la población ocupada en el sector informal representaba el 57.02 por ciento del total empleada en el país. “Tenemos que estar muy claros que la informalidad solo desaparecerá en una sociedad de pleno empleo y con ciudadanos 100% éticos en todas sus actividades y que en lugar de satanizar el sector informal, lo que necesitamos es mucha creatividad y buenos ejemplos para acompañarlo a la formalidad”, puntualizó.
Méndez entiende que muchas de las personas que se incorporan a la informalidad en el país no lo hacen precisamente por elección, sino que ante la falta de empleos en el sector formal o la simple oferta de salario que no compensan los beneficios que ésta les brinda.
Previo a la ponencia, Carlos Hernández, primer vicepresidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago leyó un documento en el que aboga por la formalidad y apertura de nuevos negocios, para que se abran nuevas oportunidades y las empresas participen del movimiento económico.
