La reunión del Comité Político

Fue una formidable reunión, caracterizada por el elevado nivel propio de la organización. Se confrontaron diversidad de opiniones, con intervenciones equilibradas, con inteligencia emocional y respetando el orden del debate. Cada tema se asumió…

Fue una formidable reunión, caracterizada por el elevado nivel propio de la organización. Se confrontaron diversidad de opiniones, con intervenciones equilibradas, con inteligencia emocional y respetando el orden del debate. Cada tema se asumió de consenso, al encadenarse los aportes de todos.

Se consideró necesario, a título de reiteración, informar al país la disposición que desde su origen, ha tenido el PLD de rechazar la corrupción y la impunidad. Respetando la voluntad de otras organizaciones partidarias y grupos de la sociedad civil, de participar en marchas de protestas. El PLD entiende que lo procedente es judicializar la corrupción, para que se determinen consecuencias y se establezcan responsabilidades penales.

La lucha contra la corrupción y la impunidad es un tema de Estado, por lo que concierne a todos. De ahí que corresponde apoyar al Poder Judicial para que establezca esas responsabilidades, respetando el debido proceso; en las decisiones judiciales no cabe el populismo penal.

En cambio, politizar la corrupción y la impunidad, es enfrentar sectores políticos entre sí y de la sociedad, estando todos, sin embargo, de acuerdo en combatirlas. A cualquiera que se le pregunte si está contra esos flagelos, todos dirán que los condenan; cualquier encuestadora que pregunte si se está de acuerdo en combatirlas, el 100%, aún con margen de error, dirá que las rechaza.

Pero si se pregunta cómo combatirla, si con marchas y huelga o en los tribunales, la respuesta será dividida; con marchas y huelgas los que pretenden politizar el tema y, contrapuestos, los que entienden que debe judicializarse.

Se está en un momento importante en la sociedad dominicana, para fortalecer los mecanismos de control y sanción a ese flagelo. Si algunos desean marchar, es su derecho, estamos bajo un régimen democrático; aunque solo judicializándolo se establecen consecuencias y sanciones.

El otro gran tema de la reunión del CP fue el crear los eventos y normativas para que la organización se haga una reingeniería a sí misma. Se acordó convocar al Comité Central (CC) para el sábado 11 de marzo, para la aprobación de los reglamentos que normarían la funcionalidad y operatividad en diversas áreas y en toda la organización. Previamente, se le está remitiendo, por la Secretaría General, a cada miembro del Comité Central los proyectos a ser aprobados en esa reunión; el propósito es que hagan por escrito sus observaciones en un plazo que vence el 24 de febrero. El CP se reunirá el 6 de marzo para incorporar las sugerencias a los fines de decisión por el CC.

Hemos propuesto una metodología a ser incluida en el proyecto de reglamento para la revisión y actualización del padrón, el CP decidió incluirla para que los miembros del Comité Central opinen y decidan. Sugerimos realizar una reinscripción de todos los miembros, para que al hacerlo expresen su voluntad de permanecer. La reinscripción sustituye el método tradicional de excluir y evita demandas ante TSE; quien se reinscriba retiene sus posiciones directivas e historial de miembro; el que no, pasaría a un padrón pasivo.

Invitamos a los miembros del CC a hacer suya esta propuesta, para evitar exclusiones injustas, movilizar la organización, revisar y actualizar el padrón y facilitar el reencuentro con las esencias. En resumen, depurar y fortalecer la organización, para colocarla en el liderazgo de la moral.

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