El filme español-estadounidense de fantasía, dirigido por Juan Antonio Bayona, “A monster call”, fue la más premiada de la 31 edición de los Premios Goya, con nueve preseas.
Un monstruo viene a verme, título en español de la cinta basada en la novela de 2011 del mismo nombre de Patrick Ness, entre las nueve estatuillas que recibió, de 12 nominaciones, están: mejor dirección, fotografía, maquillaje y peluquería, dirección artística, de producción, efectos especiales, música original, sonido y montaje. Sin embargo, Tarde para la ira, de Raúl Arévalo, se hizo con mejor película.
El filme de Arévalo, que contaba con 11 candidaturas, se llevó cuatro: director novel, actor secundario (Manolo Solo) y guion original (de Arévalo y Pulido).
El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez, que también tenía 11 nominaciones, se quedó solamente con dos estatuillas, correspondientes a actor revelación (Carlos Santos) y guion adaptado.
Mientras que Julieta, del multipremiado Pedro Almodóvar, que partía con siete nominaciones, solo logró el de mejor actriz protagonista, para la española Emma Suárez, quien hizo doblete en esta ocasión al llevarse también el Goya a mejor actriz de reparto con La otra piel.
Otra de las producciones que partían con más nominaciones, Que Dios nos perdone de Rodrigo Sorogoyen, se fue con un único Goya, el de mejor actor protagonista, para Roberto Álamo.
Asimismo, la película argentina El ciudadano ilustre, se coronó como mejor película iberoamericana mientras que el mejor documental lo recibió Frágil equilibrio, articulado en torno a una entrevista con el expresidente de Uruguay José Mújica.
