Washington. Dando una respuesta amplia al hackeo durante la temporada electoral y otras intromisiones, el presidente Barack Obama sancionó el jueves a los servicios de inteligencia rusos y sus altos funcionarios.Obama expulsó a 35 funcionarios rusos y cerró dos instalaciones de propiedad rusa en Estados Unidos, en la medida más enérgica que el Gobierno de Obama ha tomado hasta ahora para tomar represalias por un ciberataque.
“Todos los estadounidenses debemos de estar alarmados por las acciones de Rusia”, dijo Obama en un comunicado divulgado mientras estaba de vacaciones en Hawaii. “Esas acciones tienen consecuencias”.
Con el fin de exponer la intromisión rusa, Estados Unidos también difundió un reporte detallado sobre la infraestructura de Rusia para ciberataques que —dijo— ayudará a los especialistas a prevenir nuevos hackeos.
Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, dijo que las nuevas sanciones eran muestra de la “política exterior impredecible y… agresiva”, y que están diseñadas para socavar al presidente electo Donald Trump.
Trump ahora tendrá que decidir si revierte estas medidas después de que juramente.
Obama ordenó sanciones contra dos servicios de espionaje rusos, el GRU y el FSB, además de compañías que Estados Unidos dice que apoyaron al GRU. La firma de ciberseguridad contratada por el Comité Nacional Demócrata para investigar el robo de sus mensajes electrónicos determinó este año que el hackeo provino del grupo Fancy Bear, que se cree está afiliado al GRU, la agencia rusa de inteligencia militar.
El presidente también sancionó al teniente general Korobov, jefe del GRU, y tres de sus subalternos. Otros rusos sancionados son Alexei Belan y Yevgeny Bogachev, que el FBI busca desde hace años por crímenes cibernéticos.
Dice que son agentes de espionaje
Los 35 diplomáticos rusos expulsados son agentes de espionaje, dijo Obama. El Departamento de Estado dijo que se les declaró “persona non grata” y que se les dio 72 horas para irse del país. Las dos instalaciones que fueron cerradas son complejos recreativos que pertenecen al Gobierno ruso, uno en Maryland y otro en Nueva York, dijo el Gobierno estadounidense.