Fidel estaba loco

Nunca vi tanta gente alegre junta. Estábamos en la Plaza de la Revolución para oír un discurso de Fidel a propósito del cierre del Festival Mundial de la Juventud de 1978… un verdadero manicomio. Después lo vi en el estadio Latinoamericano…

Nunca vi tanta gente alegre junta. Estábamos en la Plaza de la Revolución para oír un discurso de Fidel a propósito del cierre del Festival Mundial de la Juventud de 1978… un verdadero manicomio. Después lo vi en el estadio Latinoamericano y luego en 1987 cuando fui invitado como jurado a la V Bienal de caricaturas de San Antonio de los Baños.  Ya Zaglul andaba trás mis pasos, y mis amigos me decían el 501.

Era impresionante verlo.  Conquistaba, enamoraba y convencía por un simple hecho: hablaba con el corazón y con la boca echando espuma. Eso fue lo que hizo con Cuba después de hablar con el fusil en la mano a lo que quedaba de la tiranía de Batista.  Sin importarle la camisa de fuerza.

Siempre venían a Cuba personalidades y todos querían ver a Fidel.  Más que la inmortalidad del cangrejo o las cucarachas del periodo Ming, los intelectuales se llevaban tremenda cátedra de la cantidad de vacas y la producción de leche del plan quinquenal; la cantidad de litros de leches y huevos que necesitaba la población; el número de rollos de papel necesario para imprimir todos los libros de textos escolares de todas las escuelas del país incluyendo las lomas y la ciénaga de Zapata.  Una actitud que luego entendí, más que socialista, era paternalista y propia de un desquiciado.  Era la generosidad de Fidel que quería que en Cuba no hubiese un solo ser humano que pasara hambre. Pero definitivamente, que estaba loco.  ¿A quién se le ocurre derrumbar un régimen que estaba apoyado por la Mafia de New York y por el gobierno de Los Estados Unidos de América? ¿Qué necesidad tenía este loco de destruir semejante sociedad que funcionaba a las mil maravillas?  ¿O acaso él no aprendió que en toda sociedad hay pobres y hay ricos y que así lo dispuso Dios?  ¿No tenía él suficiente con ser hijo de un terrateniente que se lo daba todo para que fuese a vivir la buena vida a la Universidad de la Habana y bastante dinero como para disfrutar los burdeles? No, de seguro se leyó El Quijote y le cogió con liberar las quintas diseminadas por el paisaje repleto de palmeras y que él confundía con ogros y torturadores.  O quizás soñó que visitó a Tina Modotti para ayudarla a cargar el cadáver de Julio Antonio Mella, aquel pariente de Matías Ramón Mella, célebre por su trabucazo en la puerta del Conde en febrero de 1844.  A Tina le haría la promesa de continuar la lucha en la isla. ¡Qué locura !

Solo a un loco se le ocurre armar un ejército de locos para emprenderla contra todo un verdadero ejército abastecido por los «americanos» , que ya la cosa es grave.

Es así como este loco derrota los ogros uniformados dominantes de esa islita y decide enseñarle a leer a toda la población, absolutamente a todos, desde niños, viejos, mujeres, estuvieran cuerdos o no.  ¡Pero qué acto más loco, alfabetizar a un pueblo casi entero!

El tipo estaba tan, pero tan loco que en una ocasión hay un grupo de dominicanos que quiere venir a derrocar a Trujillo y él se anota junto a Juan Bosch y otros locos y que si no cabía en el barco vendría a puro nado.

Ni la ONU y menos la OEA pudieron con él para someterlo a los designios neutrales de los «americanos» y darle su debida terapia con choques eléctricos.

Por su locura, otros jóvenes siguieron su mal ejemplo y aunque parecían grupos de movimientos frustrados, lograron aportar para que otros países pudieran ser más democráticos.  Manolo, Chávez, Evo, Allende, Lula, Correa, y hasta Mujica se dejaron influenciar de las locuras de aquel.  Y cada uno hizo como su modelo, mirar hacia adelante. 

Y no se conformaba con ejercer su locura en su isla, se le antojó mandar un grupo de atronaos a África, y ustedes pueden creer que el jodido logró la independencia de Namibia y eliminar el apartheid en Sudáfrica, sin contar que respaldó a los anloleños y estos hasta se declararon socialistas. Mas loco de ahí ni mandao a hacer.

Loco era poca cosa,  freco el tipo, ¿qué es eso de estar mandando ejército de médicos y educadores por todos los lados con linternitas, en vez de invadir territorios y lanzarles bombas y napalm?

El bloqueo vino, y era normal, ¿cómo se podía permitir que un loco dirigiera una isla y que encima de eso quisiera darle salud gratis a todo el mundo? ¿Cómo dejar que el negocio de la medicina se cortara así nomás? imposible que se le permitiera a la juventud tener acceso a todos los deportes, a la música, a la literatura.  ¿Qué se cree este loco que quiere imprimir millones de libros para repartir a obreros y campesinos?¿ y nuestra industria del libro, a dónde va a parar?

Pero lo peor no es nada de eso, a este loco se le ocurrió frenar el narcotráfico en toda la isla impidiendo así el buen desarrollo mental de la juventud en las drogas e impidiendo que se maten unos con otros en bandas que dominen zonas para su comercio.  ¿Cómo impedirle eso?,¿ o es que ellos no conocen la verdadera civilización y el derecho de matarse a balazos por tumbes donde les dé la gana? Eso es lo que se llama falta de libertad.  No importó que el capo Ochoa fuese un gran general, fue fusilado sin piedad por los locos.

Aunque vota más del 95 % de la población, eso no es una democracia si no tiene el permiso debido del FBI, la CIA el Pentágono y otras instituciones sin fines de lucro. Además debe haber un exequator firmado por Mr. Kissinger que era lo que le faltaba a Salvador Allende, Jacobo Arbenz, Juan Bosch …

Feminicidio, caos en el tránsito, corrupción, inseguridad ciudadana, todo eso eliminó este loco del carajo, ¿Pero usted había visto cosas iguales?

Los avances en la educación y la salud no sirven para nada, si a su vez no se expande por toda la isla una cadena de bancas controladas por dueños analfabetos que permita soñar a todo el pueblo con hacerse millonario de la noche a la mañana.  De seguro fue el otro loco dominicano de la Mañosa que le dijo que la lotería y los juegos de azar eran un robo.  El otro, loco al fin, se llevó de eso. 

¿Usted sabe lo que es que ese loco impidió que las mujeres pudieran disponer hasta de su propio cuerpo y venderse como ella les dé la gana? ¿A qué loco se le ocurre prohibir el mejor de los placeres: La prostitución?  Ahí mismo dañó todo el negocio de casinos. ¡Tan prósperos y de jugosas ganancias para los dueños que era eso!

¿Cómo es posible que a este loco se le ocurra comprar miles de bicicletas en China, en vez de llenar la isla de yipetas que repleten las calles y nadie pueda ni circular?

Por eso era normal que lo aislaran, igual que como se hizo con Toussaint Louverture, por andar por ahí dando el mal ejemplo a los demás países. 

Y como loco al fin, se la ingenió para no envenenarse con los cientos de intentos para ver si se iba.  Pero no, el jodío loco descubrió no se sabe cuántas dinamitas en los cigarros, no sé cuántas pociones venenosas y no se sabe cuántos viajes desviados para impedir que se fuera para siempre. 

Pero ahora que se fue, ya Cuba será otra, a Elián González  lo reclamarán sus tías de Miami de nuevo y podrá ser hasta un actor porno, a los cinco que salieron de prisión le ofrecerán de nuevo sus antiguas mansiones de reclutamiento inforzado, a Mariela Castro la nombrarán en la Florida para que se ocupe de los LGtB que aquí son bastante y no un grupito que la hace perder el tiempo valioso de su sabiduría. A todos los pioneros los reeducarán con cartillas de Walt Disney para que las niñas empiecen a maquillarse a la edad debida de 12 años y a los niños que empiecen a trabajar para que se amortigue el costo de la mano de obra. Cada pelotero podrá ahora, luego del periodo de locos de los Castros, convertirse en un verdadero pelotero de Grandes Ligas y no un peloterito que se conforme con disfrutar el juego, y divertirse.  Ahora no, ahora podrá ser millonario, y masticar chicle cada vez que quiera, ¡hasta durmiendo! Luis Tiant será un excelente asesor, como recompensa a tantos sufrimientos vividos.

Con el cambio y Trump, y la ida de los locos, se acabó el oír a esos aburridos Silvio Rodríguez, Víctor Manuel, Ana Belén, Carlos Puebla, Víctor Víctor y Sonia.  En vez podrán oír los reguetones que nos hablan de cómo tratar a la mujer a puro golpes y a maltratarlas como se debe. 

De La Muerte de un Burócrata, se hará un remake a todo color con muchos tiros y mucha sangre. 

Nombrarán a Vargas Llosa como Gran Embajador y conocedor de todo y retomará el cargo que no le dieron por meterse García Márquez por el medio a serrucharle el palo:  director de Prensa Latina, que evidentemente cambiará de nombre por el de Prensa Dañina. Ahí rescatará a todos los héroes latinos olvidados, a su gran ídolo, Posada Carriles a quien hará una gran escultura por sus logros contra los locos, especialmente por aquel avión que mató a más de 70 jóvenes deportistas.

«…Cada cual en este mundo, cuenta el cuento a su manera, y lo hace ver de otro modo en la mente de cualquiera. .. ayyyyyy ! El gran tiranooooooo……

 

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