Los desafíos de la República Dominicana para lograr su transformación digital se concentran en desarrollar recursos humanos en habilidades para las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Igualmente, el país tiene que implementar políticas para el sector tecnológico y telecomunicaciones, alcanzar impacto social en la población y lograr asequibilidad a la red, afirmó el experto chileno Luis Marín, director del Grupo de Gobierno y Educación de Intel Corporation.
Marín dictó la conferencia magistral “Ecosistema digital e innovación” durante el acto de lanzamiento del proceso de preparación del Plan Estratégico Sectorial 2017-2020 del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), celebrado en el Centro Cultural de las Telecomunicaciones Álvaro Nadal (CCT) de la zona colonial, en esta capital.
En la actividad intervinieron el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), José Del Castillo Saviñón; quien expuso acerca de los retos y oportunidades del Indotel en el actual contexto socio-político y en el plano nacional e internacional; Miguel Ángel Alcaine y Rodrigo Robles, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y Orlando Quesada, de Costa Rica, quien disertó acerca de la experiencia de su país en materia de planificación estratégica y regulación.
En su intervención el director global de Intel Corporation planteó al país caribeño “elegir proyectos con impactos, alineados a prioridades políticas” y, en tal sentido, saludó la iniciativa del proyecto República Digital que realiza el gobierno del presidente Danilo Medina.
Recomendó medir y estimar el impacto de las políticas para la toma de decisiones, además de copiar programas que han sido exitosos en otros países, aunque planteó “también innovar localmente”.
Sugirió “elegir proyectos realizables en el corto plazo con impacto en las personas” y que puedan verse resultados al final del actual período de gobierno. Expuso que las autoridades dominicanas pueden contar con Intel que definió como la compañía más grande de microprocesadores, para desarrollar las iniciativas tecnológicas que emprenda el país.
La espiral del cambio
Marín explicó que se ha acelerado la transformación hacia la economía compartida, definida como “sistemas económicos en los cuales los servicios y activos se convierten entre individuos, con o sin pago, por medio de internet”.
En tal sentido, el experto se refirió a la espiral de cambio que está acelerando la transformación de los países, destacando la industria 4.0, los vehículos autónomos, Smart cities y los drones. También citó el CODE-Ificacion del dinero, el dinero digital, la ciberseguridad, automóvil conectado, infraestructura crítica, protección de datos y la privacidad.
Indicó que también se está avanzando en los análisis en tiempo real, en la agricultura y medicina de precisión. “La sociedad digital y las tecnologías transformarán los gobiernos, economía, la sociedad y la política en forma sin precedentes”, enfatizó Marín.
Señaló que también se ha acelerado la transformación hacia la economía compartida, citando entre otros, los casos de Uber que dijo es una compañía global de servicios de taxis que no posee ni un automóvil y Airbnb que renta habitaciones de hoteles a nivel mundial sin tener ni una sola instalación hotelera.
Manifestó que las operaciones de estas compañías globales han generado controversias en algunas partes del mundo, como es el caso de Uber que ha causado protestas en algunos países.
Marín precisó que esas empresas globales están obligando a los reguladores a revisar sus reglas locales, destacando que éstas producen tópicos calientes que inciden en materia de regulación, en la parte legal, loa impuestos, seguridad pública, seguros, aceptación social, protección de datos y privacidad.
¿Dónde está la RD?
En cuanto al ranking del Foro Económico Mundial sobre desarrollo tecnológico, el experto de nacionalidad chilena mostró que la República Dominicana está ubicada en el lugar 95. Esta medición implica mejora en el índice y mejora el ingreso per cápita del país.
Dijo que lamentablemente –la República Dominicana quedó -antecedida del último tiempo, no porque no haya avanzado sino porque el resto de los países han avanzado más rápido.
Marín destacó que en esta posición del ranking es donde precisamente está el desafío de este país, que “es acelerar lo que se ha hecho y aprovechar las ventajas que tiene”.
Exteriorizó que cuando hizo el análisis de la realidad tecnológica dominicana, encontró que el país está más débil “en los cuatro grandes pilares, uno de ellos es el pilar de habilidades, resaltando que “ahí es donde precisamente el proyecto República Digital apunta muy fuertemente”.
Sostuvo que un segundo pilar que muestra debilidad es el ambiente político y regulatorio, lo cual dijo es precisamente lo que el gobierno quiere hacer ahora, con lo que entiende apunta perfectamente.
Señaló que otra debilidad es la de la accesibilidad o banda ancha para todos e impacto social. “Esas son las cuatro áreas en las cuales deberían enfocarse cada uno de nuestros esfuerzos porque si se enfocan en ellos, el impacto que van a tener es muchísimo mayor que lo que parece”, enfatizó el director global de Intel Corporation.
Entre sus recomendaciones al país, Marín insistió en que primero tiene que “elegir proyectos con impactos, que no es tan solo tirar fibra óptica por tirar fibra óptica, sino que hay que determinar cuál es el objetivo social, económico y político que se quiere lograr con esa medida”.
Sostuvo que se deben alinear las con las autoridades políticas con las iniciativas de desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), ya que según afirmó, “si las alineamos con las autoridades políticas del presidente y del gobierno vamos a tener capacidad de poder tener recursos, tener acceso y se van a poder desarrollar”.
“Es muy importante seleccionar políticas públicas que tengan un impacto real, no tengan temor de copiar proyectos exitosos, aunque también se debe innovar en el plano local”, subrayó Marín, y agregó:
“Tienen que elegir proyectos que sean realizables en el corto plazo”.
