Pelegrín Castillo advirtió que la situación imperante en Haití es muy peligrosa para la República, y que es muy riesgoso seguir actuando con la «política del avestruz», como si no se tratara de un Estado Fallido.
El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista y coordinador del Polo Soberano también reclamó del gobierno rechazar durante la reunión de la OEA, “el insolente reclamo de la Corte Interamericana de Derecho y del Secretario General Almagro, de cambiar la Constitución y echar atrás la decisión 168-13 del Tribunal Constitucional sobre nacionalidad”.
«En Haití se está armando con premeditación un escenario de conflicto insurreccional, alrededor de un personaje haitiano muy conocido, y los organismos internacionales, y los Estados Unidos, sobre todo, lo conocen. Por tanto, los dominicanos deben estar alerta ya que esto podría afectar la integridad territorial de la República», enfatizó Castillo.
El ex candidato presidencial criticó que el gobierno de Danilo Medina siga con una política de genuflexión frente a las presiones y manipulaciones de poderosos intereses foráneos, que pretenden que la República Dominicana continúe asumiendo en los hechos el rol de Estado Pivote en el manejo de la crisis haitiana.
«Ese rol de pivote, que también es de «válvula de escape» -que no nos corresponde asumir y que nos está conduciendo al colapso como nación-, es el factor que más ha frustrado una gestión responsable de la crisis estructural del Estado haitiano, que debe conducir a la reconstrucción de sus bases nacionales», enfatizó el exlegislador y exministro.
Castillo señaló que esa nueva fase de la «crisis haitiana», tras el reiterado fracaso de los procesos electorales, se verifica en un contexto de serias tensiones regionales y continentales, donde existe un potencial de que actores externos la instrumentalicen para sus propios intereses.
Finalmente, Castillo deploró la grave desinformación que sobre estos asuntos tiene el pueblo dominicano, provocada por acuerdos de clases dirigentes con poderes extranjeros, que se benefician de esa situación anómala e inmoral.
