Dos grandes del mundo lírico

Como esporádicamente incurro en el atrevimiento de escribir sobre ópera, una de mis pasiones, muchos lectores podrían llegar a la errónea conclusión de que soy o me considero un experto en el tema. La verdad es que lo hago desde mi perspectiva…

Como esporádicamente incurro en el atrevimiento de escribir sobre ópera, una de mis pasiones, muchos lectores podrían llegar a la errónea conclusión de que soy o me considero un experto en el tema. La verdad es que lo hago desde mi perspectiva de lego en la materia sólo por el deleite que me produce y para refrescar un poco el ambiente, caldeado por el fanatismo político. Por esa única razón he accedido a referirme, en esta lectura sabatina, enjaulada en un breve espacio, a la petición de amables lectores interesados en saber mi opinión acerca de dos grandes tenores mexicanos: Rolando Villazón y Ramón Vargas.

Aunque tuvo problemas de agotamiento y con un quiste en sus cuerdas vocales que le obligaron a cancelar muchos compromisos dos veces a finales de la década pasada y someterse a una operación, Villazón es sin duda uno de los tenores líricos más celebrados de la actualidad. Y probablemente, además, uno de los más grandes intérpretes del repertorio barroco. Sus actuaciones con la soprano rusa Anna Netrebko en diferentes escenarios, han merecido los más cálidos elogios de la crítica catalogándolos como “la pareja estelar de la ópera”, con una excepcional compenetración sólo comparable a las que se dieron con Luciano Pavarotti y Joan Sutherland y las inolvidables apariciones de María Callas y Giuseppe Di Stefano y Callas y Jussi Bjorling, a mediados del siglo pasado. Vargas es considerado como una de las mejores voces operísticas de los últimos años, por su extraordinario equilibrio en cuanto a belleza y técnica y su inmenso repertorio que incluye más de 50 óperas, destacándose por su elegante ejecución y su excepcional versatilidad de adaptación a papeles que van desde el belcanto a la tradición romántica. Ambos, por su edad, Villazón con alrededor de 44 años, y Vargas con poco más de 52, deberán continuar brillando por largo tiempo en los escenarios más exigentes del mundo lírico.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas