Está vivo, hoy retirado de las aulas, pero nunca del trabajo. Con 88 años atiende su bodega pintada de verde en Bohechío. Habla de los años vividos cerca de su alumno hoy presidente. Lo hace con la paz y cariño que el deber cumplido le otorga.
Don Germán Susaña de León, maestro de escuela rural en Guanito, llegó de traslado a Arroyo Cano y le tocaron de alumnos y alumnas los hijos de las pocas familias que vivían en aquella comunidad rural y agrícola, enclavada en lomas del valle de San Juan.
El azar le jugó la gracia para que los hijos e hijas de Juan Pablo Medina y Amelia Sánchez también fueran sus alumnos. A Danilo le dió clases de 3ro a 5to grado de primaria. Los recuerda como una familia de trabajo, honor y con la visión de que sus hijos fueran a la escuela.
Sin lugar a dudas era amigo de la familia del presidente Medina y parece que de mucha confianza. Tanta que don Juan Pablo y doña Amelia, celosos guardianes de sus crías, hasta dejaban que Danilo lo acompañara de cacería, en aquellos predios llenos de cactus florecidos y trinitarias que todavía estallan silvestres en las cercas del camino.
Aunque lo evitamos en el video, don Germán fue un veterano líder político de un partido al cual no pertenece ¡su! Presidente. Fuera de cámara nos confiesa que va a votar por Danilo, jamás porque fuera su alumno, sino, por la obra de gobierno, la cual don Germán siente y palpa con alegría, porque para él: !Ese hombre trabaja bien y es amigo los pobres!
No pide nada, nada aspira. Nada del gobierno de Danilo Medina. Sólo verle para reiterar entre ambos el respeto, la vocación de trabajo honrado y el cariño.
Con esa manera tan sencilla, este sabio anciano, desea renovar entre anécdotas y risas, un pacto de honor, para que Danilo Medina siga su obra de gobierno.
