La Cancillería dominicana tildó de inaceptable el informe sobre la situación de los derechos humanos en la República Dominicana remitido por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Dijo que el reporte fue elaborado con “datos inexactos, prejuicios, juicios obsoletos y graves omisiones”, en franco desconocimiento de los significativos avances alcanzados en el país en esa materia de alta prioridad en la administración del presidente Danilo Medina.
“El Gobierno de la República aprecia los reconocimientos que la CIDH hace en su informe al Estado dominicano en materia de avances en la protección de los derechos humanos, pero lamenta profundamente que dicho documento esté cargado de informaciones y juicios obsoletos, desconocedores de cambios significativos y sesgados a partir de una visión incompleta y hasta prejuiciada de la realidad”, refiere la Cancillería en su respuesta a través de un comunicado de prensa.
Sostiene que se trata de una visión claramente especulativa de la CIDH “sobre el soberano proceso migratorio llevado a cabo por la República Dominicana cuando se alega que miles de personas no pudieron acogerse a la categoría B de la referida ley y que, por lo tanto, han quedado en condición de apatridia”.
La CIDH pidió a República Dominicana que devuelva la nacionalidad a todos los nacidos en el país afectados por la polémica sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, la mayoría de ascendencia haitiana. En un documento divulgado ayer, instó al Estado a dejar sin efectos jurídicos esa sentencia del TC, que redefinió, con efectos retroactivos, el alcance que había tenido el principio de “jus soli” (derecho de suelo) desde la Constitución de 1929 y dejó en situación de apatridia a “decenas de miles de personas”.
En el informe, resultado de la visita de la CIDH a RD entre el 2 y el 6 de diciembre de 2013, la Comisión pide también dejar sin efecto las disposiciones de la ley 169/14 que se basan en considerar extranjeras a personas nacidas en territorio dominicano, cuando aún se aplicaba el principio de “jus soli”, por ser hijas de extranjeros en situación irregular.