El Ministerio de Obras Públicas inició la sustitución de unas 15 mil tapas de alcantarillas y recolectores de agua, que anteriormente eran de hierro y que ahora serán de fibra de vidrio, a fin de evitar que sean hurtadas.
Así lo anunció este miércoles el titular del referido Ministerio, Gonzalo Castillo, durante un encuentro que sostuvo con periodistas en el Palacio Nacional, donde aseguró que actualmente están en un proceso de sustitución, paulatino y programado, de todas las tapas metálicas de alcantarillas y de recolectores de agua.
“Las estamos sustituyendo por tapas de fibra de vidrio, que son fácil de identificar porque son de color mamey y además de esto, también estamos inmersos en un plan de mantenimiento intenso como nunca antes se había visto en la República Dominicana, no solamente de carreteras, sino también de calles, avenidas y toda la vialidad a lo largo y ancho del país”, comentó.
Agregó que las tapas de fibra de vidrio son mucho más económicas que las de metal y que tienen un costo aproximado de 5,500 pesos cada una.
“Lo más importante es que estas tapas al ser de fibra de vidrio ya no son hurtadas y entonces evitamos que los peatones que transitan por las aceras y los vehículos que transitan por las calles no sufran un accidentes por este tipo de fallas, cuando se presenta el hurto de una tapa de alcantarilla”, comentó.
El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, agregó que ya se han comprado y colocado unas 15 mil tapas en todo el país, especialmente en la capital.
“Ahora mismo en la avenida V Centenario, que está siendo reformada y que la terminaremos para el 20 de febrero más o menos, se sustituyeron unas 25 tapas que faltaban y que representaban un gran peligro para los peatones y conductores”, señaló.
Agregó que además se está haciendo una reformulación de la avenida completa Núñez de Cáceres desde la Kennedy hasta la Ana Caona y que debido a ello el tráfico ha mejorado enormemente.
“Esta reformulación es un experimento que estamos haciendo y que consta de pequeñitas cosas que influyen tremendamente en el desempeño del tránsito y ya en la Núñez de Cáceres podemos ver lo mucho que ha mejorado”, argumentó.
Resaltó que estos trabajos consisten en la construcción de bahías en los cruces, con capacidad para ocho vehículos, para que el carril que está llamado a ser el de alto desplazamiento (el izquierdo) no se vea entorpecido cuando se va a girar en cualquiera de los sentidos.
“Eso se está haciendo en ambos sentidos (sur – norte) y (norte – sur), porque cuando tú vas en el carril de alta velocidad, que es el carril izquierdo y hay un auto que va a doblar y está sobre ese carril, tiendes a irte a la derecha y entonces entorpeces también el tránsito de la derecha”, concluyó.
