MARYSVILLE, Ohio, EE.UU. — Un salvadoreño que accidentalmente atropelló a su hijo de cuatro años en Ohio se declaró culpable de un cargo de homicidio involuntario vehicular, un delito menor, y un cargo por el delito grave de falsificación en un acuerdo con el que podría evadir la prisión estatal.
Natividad de Jesús Hernández presentó sus declaraciones de culpabilidad el miércoles, días antes del inicio de un juicio programado en el condado Union. El fiscal y los abogados de la defensa recomiendan que el hombre, de 32 años, sea sentenciado a seis meses de prisión y luego cinco años de libertad condicional, reportó el periódico The Columbus Dispatch (http://bit.ly/1VO46qG ). No se ha fijado una fecha para la sentencia.
«Este ha sido un caso difícil y por si sirve de consuelo, señor Hernández, esta corte cree que usted tomó una buena decisión esta noche», declaró el juez Don Fraser. «Y usted debe saber que todos nosotros lamentamos la pérdida de su hijo».
Las autoridades afirman que Angel Hernández no estaba sujeto adecuadamente antes que cayera de una camioneta tipo van y fuera atropellado el 26 de diciembre de 2013 cerca de una zona de construcción, donde Hernández luego reconoció que buscaba materiales de desecho para vender.
Varios factores complicaron el caso, incluyendo matices legales, consideraciones emocionales y la confusión inicial en el lugar del incidente. El policía que llegó primero al lugar se fue con el personal médico que trataba de salvar la vida del niño, dejando a Hernández y a otros niños que lo acompañaban al borde de la calle. El video de la cámara instalada en un vehículo de la policía muestra la confusión del hombre antes de abandonar el lugar tiempo después.
Hernández originalmente se declaró inocente de los cargos que incluían homicidio agravado vehicular, y se había rehusado a aceptar ofertas anteriores de culpabilidad.
Un investigador de inmigración indicó que Hernández es originario de El Salvador y usó una tarjeta de residencia permanente con el número de registro de otra persona, pero el gobierno decidió retirar los cargos federales de inmigración en su contra.
«Obviamente sigue en duelo. Uno no supera eso», explicó el abogado defensor Dominic Mango. «El no admitiría nada que dijera que esto fue un acto intencional. Se trató de un horrible y trágico accidente, y sólo eso».
