El título se refiere a un tipo de gusano que se alimenta de cadáveres. Pues bien, este filme se sale un poquito del montón. Es perspicaz (cosa rara), es osado (más raro aún). Se mete directo en un cuestionamiento de doble moral y de simulación de valores en que se contextualiza el periodismo estadounidense; aunque da una visión burguesa cuando justifica conductas como parte de la naturaleza humana y no de un proceso cultural como lo es –opino yo. La temática no es innovadora ni tampoco el abordaje, pero decididamente lo que le da importancia y trascendencia es el tratamiento cinematográfico bastante actual con su agitación en una atmósfera delirante, bien axiomático como filme neo-noir. El personaje central es como cualquier estadounidense con un sentido común medio para sobrevivir muy a pesar de que no tiene un trabajo fijo, estable, como su propia vida que es un ir y venir días tras días llevados por un básico instinto de subsistencia. Su nueva historia de sobrevivencia la encuentra cualquier noche y en cualquier sitio simplemente por casualidad y le seguimos, vemos cómo va dando respuestas, las que aprendió ayer, que sabe que vive en un mundo irreal no apto para nadie porque no es un mundo preparado para vivir como dice la ley y el orden establecidos, sino para vivirlo como se vive en una selva.
Interesante es el modo de manipulación que nos lleva a simpatizar con el personaje central que raya en una incierta degeneración conductual depravada muy propia de sociópatas. Las escenas están estructuradas con cierta previsibilidad, pero con elegante composición astuta que nos premia con suspense. La banda sonora es primorosa y hace causa común con el denso ambiente situacional de los crímenes enfocados con adecuado voyeurismo. Un fino humor negro con tono de comedia apocalíptica: expresado en símbolos y metáforas descriptivas del ser interior de las personas que pueblan la ciudad. De manera que todo eso crea un filme seductor que al tiempo que muestra lo mustio y pesimista de un mensaje, asimismo justifica que es un producto de una sociedad moderna en la que el individuo ve, mira, el producto de los hechos de ayer, de un ayer alicaído e insano. Sí, esa sociedad que se promovía como lo más apto para un ser humano.
HHH Guión y dirección: Dan Gilroy: Género: Crimen-trhiller Duración: 117 minutos
