El tratadista norteamericano Robert Greene ve básico ilusionar a las masas, lo que justifica como una de sus famosas “48 leyes del poder”. Afirma que “la vida es tan dura y problemática que aquellas personas capaces de inventar ilusiones o conjurar fantasías son como oasis en el desierto: todos van hacia ellas. Apelar a las fantasías de las masas es una fuente inmensa de poder”. Son de los resortes del poder para no llamarnos a engaños. Los políticos en promedio no son seres altruistas, sólo gente de perfil competitivo persiguiendo objetivos de preeminencia personal y social. Aprenden a esperanzar a las masas simplemente diciendo lo que éstas quisieran oír, manipulando sobre todo los grupos más pobres e ineducados.
Ilusionistas
El tratadista norteamericano Robert Greene ve básico ilusionar a las masas, lo que justifica como una de sus famosas “48 leyes del poder”. Afirma que “la vida es tan dura y problemática que aquellas personas capaces de inventar ilusiones o…
