Abbott cerrará planta en Puerto Rico

SAN JUAN, Puerto Rico— Abbott Laboratories cerrará el próximo año una de sus plantas manufactureras en el poblado puertorriqueño de Barceloneta, otro golpe al alguna vez próspero sector farmacéutico de la isla, dijeron el jueves funcionarios.

SAN JUAN, Puerto Rico— Abbott Laboratories cerrará el próximo año una de sus plantas manufactureras en el poblado puertorriqueño de Barceloneta, otro golpe al alguna vez próspero sector farmacéutico de la isla, dijeron el jueves funcionarios.

No está claro cuántos trabajadores resultarán afectados, aunque la alcaldesa de Barceloneta, Wanda Soler, dijo a The Associated Press que la planta es la más pequeña de varias que opera Abbott en el poblado costero del norte de la isla.

Scott Stoffel, vocero de Abbott, confirmó que la fábrica dejará de producir a mediados de 2015. Rechazó decir cuántos trabajadores trabajan ahí, pero señaló que la empresa emplea un total de 1.500 personas en todo Puerto Rico.

Abbott es la compañía farmacéutica más reciente que anuncia un cierre en Barceloneta, que con operaciones de otras dos empresas estadounidenses del ramo fuera alguna vez el centro manufacturero de la isla.

En noviembre, las gigantescas farmacéuticas Pfizer Inc. y Merck & Co. emitieron comunicados con aproximadamente una semana de diferencia en los que anunciaron que reducirían progresivamente sus operaciones en Barceloneta. Tanto Pfizer como Merck dijeron que continuarían manufacturando en otra parte de Puerto Rico, y ninguna proporcionó cifras específicas de pérdida de empleos, ya que algunos puestos se trasladarían.

El anuncio de Abbott ocurre en momentos en que Puerto Rico trata de reanimar su economía, presionado por agencias calificadoras de crédito en momentos en que está entrando a su octavo año de recesión y batalla con una tasa de desempleo de 15,4%, más elevada que la de cualquier estado norteamericano.

La isla sigue estando entre los centros líderes de manufactura farmacéutica, y el sector representa aproximadamente una cuarta parte de su economía, pero ésta ha estado disminuyendo. Desde 2000, cuando las farmacéuticas tenían cerca de 20.000 empleados en la isla, han eliminado más de 9.000 puestos de trabajo, golpeando a Barceloneta y poblados cercanos a lo largo de la costa norte y centro de Puerto Rico.

La alcaldesa reconoció que todo esto es motivo de preocupación, y señaló que está trabajando con el gobernador de la isla para atraer nuevos negocios.

Antonio Medina, director ejecutivo de la Compañía de Desarrollo Industrial de Puerto Rico, dijo que funcionarios están ofreciendo incentivos para que las plantas manufactureras existentes se expandan.

El gobierno también espera diversificar la base de manufactura expandiéndose a sectores como el aeroespacial y de tecnología de la información, con lo que se disminuiría un poco la importancia de las farmacéuticas en la isla, señaló en una entrevista reciente, en la que afirmó que la diversificación es clave para la salud de la economía.

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