Santiago.-Las siete familias que resultaron afectadas por el fuego que destruyó igual número de viviendas en el callejón de Los Cocheros en el barrio Pastor del sector Bella Vista aún siguen refugiada en el club de la comunidad.
Pese a que han recibido algunas ayudas como colchones y raciones alimenticias, hasta la zona ninguna autoridad se ha presentado.
La mayoría de los afectos laboraban como cocheros en el centro histórico y ahora quedaron desempleados. En el grupo de 21 personas, hay tres niños con edades entre tres, seis y ocho años.
Juan Tomás Beltré, uno de los afectados vio perder hasta las ruedas del coche. Ahora vive de la caridad y lo poco que gana su esposa.
Los pocos colchones con que cuentan son compartidos por los refugiados quienes desde el día dos de enero cuando ocurrió el hecho fueron acogidos en el club Wilson Payero.
Juan Gómez, presidente del club, dijo que como forma de ayudar a los afectados donaron block y otros materiales de construcción para construir las viviendas.
Sin embargo, carecen de madera por lo que están a la espera de que la alcaldía haga realidad la promesa de contribuir en el caso. Los afectados esperan que tanto el ayuntamiento como el gobierno asuman sus casos.
Con el caso de las familias del sector de El Ejido, ya la mayoría de casas que resultaron afectadas por el fuego de noviembre fueron reconstruidas en la misma zona de vulnerabilidad.
