Arropada por la emoción arribó al país el pasado jueves una joven cargada de esperanzas y alegría, pero a la vez confusión, al saber que conocería a su padre de quien fue apartada el 2 de febrero de 1988 cuando tan solo tenía dos años.Después de un vuelo de 12 horas desde Suiza a Santo Domingo, Krensly Taveras llegó al país. Con la voz quebrada y nerviosa por el reecuentro, la joven volvió a ver en persona a su padre José Taveras. Mientras las lágrimas corrían por su rostro, ambos se fundieron en un abrazo, quizás, tratando de compensar los 25 años de su separación.
Se trata de un padre y una hija que fueron alejados por la madre de la pequeña, América Urbáez, una cantante dominicana ganadora del desaparecido programa “Cuanto Vale el Show”, quien se la llevó a Italia a los dos años y siete meses a escondidas de su padre, a pesar de que antes la artista había abandonado la niña a pocos días de nacer para dedicarse a la música e irse a Italia “dejando a un lado ser madre, por ser artista”, como dijo José Taveras.
José describió a elCaribe los momentos de angustias que vivió al no saber dónde se encontraba su hija que ahora tiene 28 años. Urbáez, con quien ya no tenía relación, llegó a República Dominicana y buscó la forma de sacar a la niña de su casa y luego del país. Krensly relató que su violenta madre nunca le dijo su verdadero pasado, ya que quien creía que era su padre, en verdad no lo era, y que su hermano menor, solo era su hermano de madre, hasta que en un momento de ira, cuando ella tenía trece años, su madre le confesó la verdad.
“Fue muy mala madre, prácticamente crie a mi hermano menor porque ella sólo quería trabajar y no nos atendía, además de que nos pegaba mucho y por todo”, expresó la joven tratando de hablar español y explicando creer que su padre estaba muerto como su madre le había dicho. A los 18 años, Krensly se mudó de su casa llevando a su hermano consigo.
Encuentro con su realidad
“Cuando la abracé en el aeropuerto no sentí a la mujer de 28 años, sino a la niña que corría hacia mí cuando llegaba a la casa, la que no volví a ver hasta ahora”, explicó José. Mientras que su madre, Reina Matías, abuela de la joven, entre lágrimas expresó: “Como puede existir una gente con una conciencia tan mala, como pudo América hacer esa maldad tan grande”, dijo la señora, quien cuidó de la niña cuando su madre la abandonó. De su lado, Krensly expresó: “Aquí siento que tengo una verdadera familia, me gustaría quedarme porque nunca antes me sentí así”, dijo entre risas.
Facebook; el lazo que unió a José y Krensly
Franklin Suazo, primo de José Taveras, buscó por esta red a la niña perdida y le escribió explicando su verdadera historia. Suazo explicó que el 9 de noviembre del 2013 se vieron por primera vez vía cámara web, a esto, Krensly con un rostro marcado por la felicidad expresó “Sentí algo…cuando lo vi por la cámara sentí que era mi papá”. Las prontas llamadas telefónicas no faltaron luego de este encuentro cibernético que les cambió la vida.