La falta de tacto en la dirección y el control sobre los agentes que actuaron para poner el orden durante la protesta del pasado jueves, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), más la agresividad de los manifestantes encapuchados, revelan la intención de que se quería provocar una muerte para empañar la reforma fiscal y la actual gestión del presidente Danilo Medina, que aún no ha cumplido 100 días.Una fuente policial ligada a las investigaciones explicó que los videos muestran a los agentes que actuaron en la Universidad estatal, incluido el raso Jairon Ramón Medrano Germosén, acusado de matar al estudiante de medicina William Florián Ramírez, “haciendo disparos como si estuviesen en una guerra, mientras que el coronel que comandaba el operativo no hacía nada para detenerlos y parecía indiferente ante las acciones de sus hombres”.
Pero también refirió que no es tan común la agresividad de los manifestantes, a quienes se les observó utilizar escopetas de fabricación casera de las denominadas chilenas, así como por la destreza mostrada para devolver los gases lacrimógenos lanzados por los agentes policiales.
“De cualquier forma que se mire, ahí se estaba provocando un muerto y finalmente se consiguió para empañar la reforma fiscal y al gobierno”, dijo.
La fuente policial destacó que como parte de las investigaciones y después de varios días, la comisión designada por el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, recomendó la cancelación del teniente coronel Ernesto Díaz Quezada, quien estaba al frente de los policías que enfrentaron los disturbios contra la reforma fiscal.
Empero, pese a que se determinó que el oficial superior actuó en forma negligente, no se levantaron cargos en su contra y solo se recomendó su retiro.
De igual forma, se informó que aunque los agentes policiales reciben entrenamientos para enfrentar motines, la mayoría de los que actuaron en la UASD, el pasado jueves, pertenecen a la Dirección Nacional de Seguridad Preventiva y no a los Cascos Negros que es la unidad policial especializada para dispersar a los manifestantes.
Los agentes de Seguridad Preventivas son los que, por lo general, se utilizan para patrullar en calles y avenidas de la capital, vestidos de uniforme gris para prevenir la ocurrencia de hechos delictivos.
Se recuerda que como parte de las medidas tomadas por la jefatura de la Policía Nacional para esclarecer la muerte del joven Florián Ramírez y establecer responsabilidades, se dispuso un examen o prueba de balística a las armas de los agentes para determinar con cuál de las pistolas se perpetró el homicidio.
En cuanto a la acción del teniente coronel Díaz Quezada, de acuerdo a los procedimientos en esos casos, se dijo que debió controlar a los agentes bajo su mando y percatarse de que no tuviesen armas letales. En la manifestación del pasado jueves, debió ordenar a los agentes que no utilizaran sus pistolas porque tenían otros medios para dispersar a los manifestantes.
“Inmediatamente usted ve que un agente bajo sus órdenes está utilizando un arma letal para dispensar una manifestación, su obligación es prohibirle el uso y si no obedece la orden mandar a arrestar al agente y no permitir que ocurran hechos lamentables, pero ahí, si usted observa los videos, se ve a los agentes disparando sin control”, explicó la fuente policial.
Al mismo tiempo agregó que no era necesario el uso de pistolas porque los agentes tenían a su alcance y estaban utilizando otros recursos como son las bombas lacrimógenas y las escopetas con balines de gomas.
Dice que no disparó
El raso Jairon Ramón Medrano Germosén, quien fue enviado a la cárcel de Najayo, por tres meses acusado de matar al estudiante Florián Ramírez, en la UASD, dijo que lo que tenía en la mano era una escopeta, y jamás disparó.
Jairon Ramón Medrano Germosén explicó al juez de Atención Permanente, en momento en que se conocía su medida de coerción que “eso es negativo, yo nunca disparé con mi arma, esa prueba la hicieron pero esa prueba es falsa, yo nunca disparé mi arma”.
El imputado que tiene 22 años, la misma edad que alcanzaría ayer el occiso agregó. “Yo tenía una escopeta en la mano pero nunca hice disparo, ellos me llamaron del palacio, y cuando me desarmaron yo le pregunté qué porqué hacen eso. Me dijeron que me iban a mandar para Najayo, que yo fui la persona que mató al joven en la universidad, y yo le dije que revisaran el arma, que no era la mía, porque yo no disparé”.
Además de la bala incrustada en su pecho, el cuerpo de Florián Ramírez, presentada otra herida con salida en el hombro izquierdo.
De acuerdo al expediente presentado por el Ministerio Público, Willy, como le decían al estudiante malogrado, “resultó con dos heridas de bala por arma de fuego cañón corto, una en el hemitórax izquierdo y en la región dorsal izquierda, presenta una salida en el hombro izquierdo”.
La otra herida fue en la región dorsal derecha sin salida de conformidad con el acta de levantamiento de cadáver marcada con el número 041803 del pasado día ocho, las cuales le provocaron la muerte”. El policía tenía cargada el arma homicida una pistola marca Taurus, calibre 9 milímetros, número TF052777, desde el pasado 15 de agosto de este año.
El joven universitario, tenía alrededor de tres años viviendo en Santo Domingo. Ingresó a los tres años a la escuela, se graduó en el bachillerato técnico en enfermería. Realizó un curso como técnico en Digitación de Computadoras en un instituto local.
Trabajaba como voluntario en el hospital de San Juan. Cursaba el octavo semestre de Medicina, las primeras materias las dio en el CURO-UASD. Estaba recolectando sus asignaturas faltantes para entrar al preinternado.
Una misa en honor a Willy
La Federación Dominicana de Estudiantes y la Asociación de Empleados Universitarios (Asodemu) ofrecieron una misa en memoria del estudiante de medicina Willy Florián Ramírez, asesinado por la Policía y que cumpliría este lunes 22 años de edad.
La misa fue ofrecida por fray Santiago Bautista Guerrero de la Pastoral Universitaria.
En medio de la culminación de la ceremonia, un miembro de la seguridad de la Universidad agredió a un estudiante fracturándole un dedo, cuando este procedió a poner la bandera de la institución a media asta y el seguridad se lo prohibió, lo que causó que el estudiante fuera ingresado en el Centro médico Dominicano Cubano, ubicado próximo al centro de estudio.
El estudiante agredido es Roberto Sánchez, dirigente del comité de lucha en contra de la privatización de la UASD, el seguridad que agredió al joven fue identificado solo como Lugo, supervisor del área de la Rectoría y quien de acuerdo a informes, en otras ocasiones se ha visto envuelto en hechos de violencia con otros estudiantes. El jefe de seguridad de la academia, Manuel Gutiérrez, dijo que investigará la agresión.
Generales instruirán a agentes sobre actuación
La jefatura de la Policía informó anoche que designó una comisión integrada por tres mayores generales y 13 generales de brigadas, quienes acompañados de coroneles recorrerán el país para arengar al personal policial sobre el comportamiento y protocolo de actuación que deben observar en sus actuaciones.
Los altos oficiales instruirán la forma estricta en que deberán actuar los agentes cuando estén destacados en manifestaciones en demanda de reivindicaciones sociales o de cualquier otra naturaleza sin vulnerar los derechos fundamentales de los manifestantes. También deben orientar a los agentes que se abstengan de hacer uso desproporcionado de la fuerza.