Después de cumplir sus penas y quedarse en prisión, en su mayoría, por no tener dinero para pagar sus multas, 29 reclusos de la cárcel La Victoria obtuvieron ayer su libertad. El Juez de Ejecución de la Pena de la provincia Santo Domingo, Rafael Báez, se trasladó al penal y conoció 30 casos, falló 29 y aplazó uno por falta de documentos. Algunos de los condenados, especialmente por robo, habían cumplido las penas impuestas, no tenían multas y no se había ejecutado su libertad, llegando a tener, en un caso, dos años de prisión injustificada.
Las penas de la mayoría de los imputados oscilaban entre los 5 a 10 años de prisión, luego de ser condenados por robo, violación a la Ley 50-88 sobre drogas y sustancias controladas, y violación sexual. Las multas impuestas rondaban entre RD$100,000 y RD$5,000.
El procedimiento que se utilizó para otorgar la libertad fue cambiar las multas por días de prisión.
En algunos casos se dispuso que las sanciones económicas se condonaran con meses de trabajo comunitario.
Vivir en prisión
Muy apenado y a la vez alegre, José Aníbal Encarnación, de 35 años, tras considerar que era una injusticia lo que hizo en su caso, explicó: “A mí me condenaron a cinco años de prisión, hice mis cinco años y me pasé con dos años más, nunca me vino a visitar mi familia. Pero salí y voy a la calle a trabajar”.
A los reos se les veía salir muy contentos porque, según dijeron, dejarían atrás una vida infernal.
“Esto aquí es un suicidio, a mí nadie me visitó en 10 años que estuve preso”, manifestó Marciano de la Cruz, uno de los libertados.
Otros narraron que estar en la cárcel fue una etapa difícil en sus vidas, por las precariedades, y se preocuparán por no volver a violar la ley.
El calor y el polvo del salón no aplacaban la felicidad de los reos y la energía de los actores del sistema, prestos a hacer justicia. “Yo voy hoy (ayer) a mi casa a darle la sorpresa a mi familia que aún no sabe la noticia”, dijo entusiasmado otro de los exreos condenados por droga. Entre los reclusos dejados en libertad en este segundo operativo, figuran también Víctor Concepción, Roberto Padilla, Francisco Castillo Paredes, Francisco Benítez Moya, Juan Francisco González Aybar y Franklin Basterio Noriega, este último de origen peruano, por lo que el juez dispuso su deportación. Con la iniciativa se busca libertar entre 200 a 300 reos en lo que resta de año, llevando el tribunal hasta la cárcel.
Ya son más de 50 los excarcelados
El director de Prisiones, Tomás Holguín, informó que el operativo se extenderá a más cárceles en el país. Al presentarse al salón de actos de La Victoria, lugar donde se realizaron las audiencias, informó que producto de los trabajos realizados en el penal han sido liberados alrededor de 50 reclusos que ya habían cumplido su pena. Agregó que realizan un censo, listo en un 40%, en ese recinto, para determinar la situación jurídica de cada interno.