El sangriento asesinato del fiscal Omar Eduardo Álvarez Rodríguez, el pasado martes en el sector La Rosa de Herrera, mientras allanaba una residencia, ha generado hermetismo, reflejando aún más las debilidades en la implementación de los protocolos en el sistema.
Además, pone de manifiesto la negligencia de los actores en el caso, dejando en la población un sinnúmero de interrogantes que aún no son aclaradas por las autoridades.
Anoche, el juez de la Oficina de Atención Permanente de la Provincia Santo Domingo, Richard Aquino Natera, envió a la cárcel La Victoria por un año al exteniente Charlie Muñoz García, como medida de coerción por el asesinato de Omar Álvarez.
El magistrado tomó la decisión tras considerar la gravedad del hecho y el peligro de fuga del imputado.
Ayer, miembros del Comité Pro-Solares del barrio El Libertador de Herrera (Coprosol), denunciaron que la muerte de Álvarez Rodríguez se debe a que este investigaba una estafa por RD$32 millones cometida por Muñoz García, mientras el procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, tras reiterar que en el caso hubo negligencia, pidió que se imponga una pena de 30 años de prisión contra el asesino.
“El magistrado se vio expuesto a una situación y en ese momento no había nadie al lado de él, en principio se supone que había cuatro policías, ¿qué paso?”, se preguntó Domínguez Brito. Agregó que pese a que el fiscal cargaba su arma, no pudo defenderse porque los disparos fueron a la cabeza.
Indignado dijo, además, que el fiscal no murió por falta de policías. “Eso es algo que uno no entiende. ¿Qué pasó? Nosotros estamos investigando adjunto de la Policía, nos resulta inadmisible que esta situación haya pasado. Esto es absurdo… Es una persona que merece treinta años y si hubiera una pena mayor, debería tener más”.
Residentes del sector donde ocurrió el hecho explicaron que la Policía estuvo desde temprano en el lugar y no le pusieron mucha importancia porque no era la primera vez que se presentaban.
“Lo que origina la muerte de Omar Álvarez es la exigencia que nosotros hacemos, del pago real de 300 metros que tiene cada beneficiario dentro de la parcela 110-Ref-780-A, del Distrito Catastral número 4. Nosotros entregamos el dinero a Charlie porque a través de la información que él lleva, nos encamina a que paguemos un impuesto para la legalización del terreno. Seis años después no aparece el dinero ni el terreno”, dijo Javier Reyes de Coprosol, tras referir que en el caso hay más de 100 personas afectadas.
Aridio Rodríguez, otro de los afectados dijo que según han sabido, de la casa del exagente se extrajo dinero en bultos, por lo que exige una explicación de las autoridades.
El último adiós
Momentos desgarradores viven los familiares del magistrado Omar Álvarez. Su esposa, Desiré Di Carlo Vargas, con ocho meses de embarazo, no tiene palabras para describir el dolor que siente por la pérdida. Encuentra un consuelo en su niño de nueve años, quien se mantuvo a su lado un largo tiempo mientras exponían el cuerpo de Omar Álvarez.
“No tengo palabras… Él era muy recto, muy noble, muy responsable, buen padre y buen hijo. Queremos justicia, eso fue algo muy grande y él no estaba solo”, dijo la mujer mientras se le cortan las palabras y empieza a llorar. Tenían once años de casados.
En el velatorio, la madre de Omar, al recibir el pésame de parte del Procurador General de la República, pidió que se haga justicia y que no se dejen callar. “¿Por qué no salió un policía herido, averigüen?”, decía llorando Andrea Rodríguez.
Omar, de 38 años y el menor de siete hermanos, representaba la esperanza de su madre. Sus parientes y amigos lo definen como un hombre ejemplar y serio. Con lo ocurrido quedaron tronchados los sueños de su pariente, Mario Álvarez, quien pensaba verlo algún día ejerciendo su profesión de abogado junto a él.
Con gran pesar, familiares, autoridades, compañeros de trabajo, militares, amistades y curiosos, sepultaron los restos del fiscal pasadas las 5:28 de la tarde. En el ocaso del sol hizo entrada al cementerio el carro fúnebre que trasladó el cadáver hasta el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, su última morada.
Apresan polícias
El jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, está consciente de que los policías cometieron un error básico al quitarle las esposas al detenido.
“Es una vergüenza para la sociedad dominicana, que un sujeto que estaba preso, con una esposa y con tres armas de fuego, después de esposado, le dé 15 balazos a una autoridad que estaba haciendo un servicio a nombre de la sociedad dominicana. No entiendo eso”, sostuvo Polanco Gómez.
Los agentes participantes en el allanamiento fueron apresados y enviados a la cárcel del Campamento de Operaciones Especiales.
La muerte del fiscal Omar la investiga una comisión de la Policía encabezada por el inspector general de esa institución, general Frener Bello Arias.
Familia de Muñoz García lo defienden
El hermetismo era notorio ayer en el sector La Rosa, de Herrera. Familiares del expolicía homicida sacaban los animales que había en la azotea de la casa de tres niveles para llevarlos a otro lugar. En la residencia donde vivía Charles Muñoz García, con sus cuatro hijos y su esposa, también tenía un grupo cooperativo y una oficina de abogados.
Mientras retiraban los chivos, alrededor de su residencia, más de una decena de personas se acercaron a observar. Mientras sus hermanos lo definieron como una persona trabajadora que criaba animales como pasatiempo.