Hoy, el día en el que arranca la temporada 2012-13 de la NBA, la consigna es muy clara: Destronar al Rey LeBron James y a sus Heat de Miami. Esa empresa no es misión de uno o dos conspiradores, es cosa de 29. Sin embargo, unos pocos son dueños de la suficiente capacidad para materializarla.Los reforzados Lakers de los Ángeles surgen a la vista de todos como los más capaces, los Spurs de San Antonio poseen los pertrechos adecuados, los Thunder de Oklahoma demostraron que puede hacerlo, mientras que del lado de Miami, la Conferencia Este, están los Celtics de Boston como único club con galones para actuar en consecuencia.
Los Heat (46-20, primeros en el Sureste) mejoraron notablemente con la presencia de Rashard Lewis y del futuro Salón de la Fama, Ray Allen. Ellos engrosan una planilla que viene de ganar el campeonato en cinco partidos ante los Thunder, encabezado por un pletórico James, quien culminó un año con un brillante palmarés.
Los Heat, sin dudas, ya no son el equipo de Dwayne Wade, son la escuadra de LeBron. Wade, quien viene de una cirugía en una rodilla izquierda no deja de ser una pieza valiosa para los campeones, aunque su meta de temporada deberá ser mantenerse saludable. La misma valía dentro del conjunto la tiene Chris Bosh, quien junto a un nutrido grupo de jugadores de roles, como Shane Battier, Mario Chalmers, Norris Cole y Mike Miller, hace de los Heat el equipo a vencer, el favorito a repetir.
Peligrosos Celtics
Es evidente que la única oposición seria que pudieran tener en el Este son los mejorados Celtics de Boston (39-27, primeros en el Atlántico), derrotados precisamente por los Heat en la final de conferencia. Los Celtics, quienes abren la temporada hoy frente a los Heat, perdieron a Allen, pero obtuvieron a Leandro Barbosa, Courtney Lee y a Jason Terry, entre otros movimientos que le ofrecen una gran personalidad a la escuadra que dirige Glenn -Doc- Rivers.
Su ataque ofensivo sigue descansando en Rajon Rondo, Paul Pierce y Kevin Garnett. En el papel se muestran capaces de entorpecer la misión de los Heat, sobre todo con esa gran profundidad en su banca. Terry, Avery Bradley, Jeff Green, Fab Melo y Darko Milicic están llamados a aportar como reservistas.
El Este cuenta con otros equipos que están cerca de Boston. El caso de los Pacers de Indiana ( 42-24, segundos en la Central) no se puede obviar. Indiana le complicó la existencia a Miami en los playoffs pasado y hoy día se mantiene como un núcleo joven de respeto. Paul George, Danny Granger, David West y Roy Hibbert pueden hacer que cualquiera pase un mal rato. Los Bulls de Chicago (50-16, primeros en el Este) vienen de ganar la conferencia, pero es obvio que sin su armador súper estrella, Derrick Rose, no van a ningún lado. Rose se recupera de una lesión y posterior cirugía en su rodilla izquierda y tiene previsto regresar en la segunda mitad de la contienda regular.
Los Knicks de Nueva York (36-30, segundo en el Atlántico) son un equipo a observar, que gracias a su trabajo gerencial pueden regresar a los primeros planos, pero habrá que ver si la salud le acompaña. Carmelo Anthony es el guía ofensivo y sobre él descansan las aspiraciones de los Knicks, quienes no tendrán a Amare Stoudemire en el primer mes y medio. Los Nets de Brooklyn (22-44, #12 en Este) y los Magic de Orlando (37-29, tercero en el Sureste) están allí, pero aún no es su tiempo.
Lakers meten miedo
Imposible no notar la omnipresencia de los Lakers de los Ángeles (41-25, primero en el Pacífico), ahora que agregaron a su planilla al tres veces defensa del año, Dwight Howard y al dos veces MVP Steve Nash.
Kobe Bryant, el líder del conjunto, tiene los refuerzos de lujo, no solo en el quinteto, sino en la banca. Es que Antawn Jamison y Jodie Meeks también llegaron para hacer de este combinado un peligro público. La salud, tanto de Kobe, como de Howard, será un punto a considerar permanentemente.
Por mucho, es la mejor escuadra que esa organización ha reunido en los últimos años. El propio Bryant se refirió en esos términos, ahora, tras su 0-8 en pretemporada, solo falta desmotrarlo.
OKC y Spurs son potencias en el Oeste
Los Thunder de Oklahoma (47-19, primeros en el Noroeste) siguen siendo el más talentoso equipo joven de la NBA, aún con la sopresiva salida, vía cambio, de James Harden, encabezados por el tres veces líder anotador Kevin Durant, quien se encuentra a sólo 22 puntos de llegar a los 10 mil.
Su cinco inicial (Russell Westbrook , Thabo Sefolosha, Durant, Serge Ibaka Kendrick Perkins) no sufrió variación alguna, aunque su banca pierde a una figura célebre en la persona de Harden, actual ganador del premio al Sexto Hombre del Año. Recibieron a Kevin Martin y al novato Jeremy Lamb, escogencia número 12 de los Rockets de Houston en el pasado sorteo de novatos.
Oklahoma está llamado a pelear con los Lakers por el título de la Conferencia en el Oeste, aunque siempre hay que contar con los Spurs de San Antonio (50-16, primeros en el Oeste), escuadra que maniobró de una forma estupenda en la recortada temporada regular pasada, pero fueron eliminados por los Thunder en semifinales de conferencia. A pesar de fallar en llegar a la final por quinto año seguido, los Spurs son un candidato perenne al trono, todo esto por la presencia de Enmanuel Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan.
Tienen una asombrosa profundidad en el banco con Tiago Splitter, DeJuan Blair, Matt Bonner, Stephen Jackson, Danny Green y Gary Neal.
Después de esas tres escuadras, no hay muchas cosas que buscar en el Oeste, que sí tiene varios equipos muy atractivos para ver, incluidos los Clippers de Los Ángeles, organización que cuenta con todo el personal posible, pero la conferencia está más salvaje que nunca. Los Timberwolves de Minnesota y los Nuggets de Denver ofrecen dinamismo y juventud, pero todavía no están listos.