Detroit, Michigan, EE.UU.- Con una ejecución sistemática, propia de un equipo marcado por el destino, los Gigantes de San Francisco se coronaron campeones de la Serie Mundial por segunda vez en tres años al vencer el domingo 4-3 a los Tigres de Detroit.San Francisco completó la barrida de cuatro juegos gracias a un sencillo remolcador de Marco Scutaro con dos outs en la parte alta de la décima entrada ante Phil Coke.
Frente a un rival que se resistió a sufrir, los Gigantes no tuvieron piedad para celebrar en la casa de los Tigres.
Miguel Cabrera, el artillero de Detroit que ganó la Triple Corona, dejó pasar un strike cantado ante Sergio Romo, para poner fin al Clásico de Otoño.
Los jonrones de Cabrera y Delmon Young fueron insuficientes para el ataque de los Tigres, que dio señales de vida tras sufrir dos blanqueadas consecutivas.
Pablo Sandoval fue electo el Jugador Más Valioso. Fue clave en el primer partido al ser el cuarto bateador que dispara tres cuadrangulares en una Serie Mundial para unirse a Babe Ruth, Reggie Jackson y Albert Pujols. Se fue de 5-1 en el juego 4 y terminó de 16-8 en la serie para un promedio de .500.
El dominicano Santiago Casilla logró el out final en el noveno episodio para ser el lanzador ganador y Sergio Romo ponchó a la oposición en el décimo para su tercer salvamento de la serie, el último de ellos a Cabrera, el ganador de la triple corona. Los Gigantes salieron del dugout y el bullpen para celebrar entre el montículo y la segunda base.
De los 24 equipos que han tomado ventaja 3-0 en la serie, 21 han barrido y los restantes tres han ganado en cinco partidos.
Delmon Young disparó un jonrón que empató el juego en el sexto contra Matt Cain. Cabrera, de Detroit, y luego Buster Posey, de San Francisco también jonronearon marcando la primera vez que los campeones de bateo de ambas ligas disparan un vuelacercas en un mismo partido de Serie Mundial.
Brandon Belt, de los Gigantes, disparó un triple impulsador por la pared del jardín derecho en el segundo acto siguiendo a un doble de Hunter Pence. Pero en una noche en que la brisa estaba soplando hacia el jardín derecho a 25 millas por hora, Cabrera puso a Detroit delante 2-1 por pimera vez en la serie con un cuadrangular de dos carreras en el tercero.
El palo de Cabrera fue a un lanzamiento rompiente que voló a Hunter Pence, quien pensó que pudo capturar la bola. Con el jonrón anotó también Austin Jackson, quien había sido boleado con un out y finalizó 20 episodios consecutivos de Detroit sin anotar.
Luego de verse al borde del abismo en las dos rondas previas de la postemporada, ganando cinco juegos con la soga en el cuello, los Gigantes salieron a liquidar a su presa sin arredrarse por el frío brutal y hasta la lluvia.
La corona de San Francisco
Este título de San Francisco se cocinó con los tres ingredientes básicos: pitcheo soberbio, bateo oportuno y una defensa hermética.
También incluyó el condimento venezolano de Scutaro, Pablo Sandoval y Gregor Blanco, tres piezas vitales en los cuatro partidos.
Sandoval es electo el más valioso
DETROIT. Pablo Sandoval fue seleccionado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial. Kung Fu Panda, su apodo en el béisbol, ahora tiene otro premio en su carrera. Bateó para .500 al irse de 16-8.
Sandoval hizo su debut con los Gigantes el 14 de agosto de 2008 y ganó el apodo sólo meses después. En septiembre de ese año en Dodger Stadium, Sandoval anotó desde segunda con un sencillo de Bengie Molina en el primer episodio contra Greg Maddux, evitando que el receptor Danny Ardoin lo tocara en un disparo de Matt Kemp desde el jardín central. Maddux y el mánager de los Dodgers, Joe Torre, argumentaron que Sandoval corrió fuera de la línea.
Barry Zito, en el montículo por los Gigantes esa noche, acuñó el apodo de Sandoval por su personalidad y gran tamaño- el “film” animado “Kung Fu Panda” había salido en los cines en ese mes de junio. En el 2009, Sandoval terminó con promedio de .330.