NASSAU, Bahamas (AP) — El huracán Sandy llegó debilitado el jueves a las Bahamas centrales con intensos vientos y aguaceros torrenciales tras dejar al menos 21 muertos en el Caribe y un sendero de destrucción.
Para el jueves en la noche, Sandy se había debilitado a un huracán categoría 1, pero los meteorólogos advirtieron que muy probablemente se mezclará con una tormenta invernal para crear una súper tormenta en el este de Estados Unidos la semana próxima cuyos efectos van a sentirse a lo largo de toda la costa del Atlántico en ese país, desde Florida hasta Maine y tierra adentro hasta Ohio.
Se pronostica que la tormenta se siga debilitando en las próximas 48 horas, aunque mantendrá la fuerza de huracán.
En Cuba, Sandy provocó la muerte de 11 personas en las provincias orientales de Santiago de Cuba y Guantánamo, donde derribó viviendas y árboles y arrancó techos el jueves en la mañana, dijo la prensa oficial. Se reportaron nueve muertes en Haití y una en Jamaica.
El noticiero televisivo nocturno cubano dijo que nueve de los fallecimientos ocurrieron en la provincia oriental de Santiago de Cuba, donde está la ciudad del mismo nombre, la segunda más populosa en la isla.
Las otras dos muertes se produjeron en la provincia de Guantánamo, junto a la base naval estadounidense. El noticiero dijo que la víctima más anciana tenía 84 años y vivía en Santiago.
Las autoridades cubanas indicaron que la mayoría de las muertes ocurrieron en derrumbes de viviendas.
Sandy es la tormenta más letal en azotar Cuba desde julio de 2005, cuando el huracán Dennis golpeó la isla como un meteoro de categoría 5 y provocó la muerte de 16 personas.
El jueves por la noche, el vórtice del huracán estaba 300 kilómetros (185 millas) al sur-sureste de Freeport en la isla de Grand Bahama, mientras se desplazaba entre Cat Island y Eleuthera, en las Bahamas centrales.
La tormenta tenía vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora (90 mph) y avanzaba con rumbo norte-noroeste a 20 kph (13 mph).
Caroline Turnquest, jefa de la Cruz Roja de las Bahamas, dijo que se abrieron 20 albergues en New Providence, la isla principal.
“En general la gente se está percatando de que es (una tormenta) peligrosa”, dijo.
El servicio eléctrico quedó interrumpido en Acklins Island y la mayoría de los caminos y carreteras estaban inundados, dijo el administrador gubernamental Berkeley Williams. Indicó que su principal preocupación era que un barco lleno de suministros para la isla tuvo que cancelar su viaje hasta la semana próxima.
“Los abastecimientos estaban bajos ya, así que imagínense la situación ahora”, dijo.
Se espera que Sandy pase por el centro y el noroeste de las Bahamas el jueves por la noche y el viernes por la mañana. Pudiera además causar condiciones de tormenta tropical en la costa suroriental de Florida el viernes por la mañana.
En República Dominicana más de 8.700 personas fueron evacuadas y 77 comunidades quedaron incomunicadas debido a las inundaciones provocadas por Sandy, informaron el jueves los organismos de socorro.
Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias, detalló que las zonas más afectadas se encuentran en Barahona, 200 kilómetros al oeste de la capital, así como en los alrededores de Santo Domingo y en la zona central del país.
El sistema eléctrico sufrió daños y se generó un apagón general en todo el país el jueves en la mañana, mientras que las clases fueron suspendidas en todas las escuelas. Muchas instituciones públicas, incluidos los tribunales, cancelaron sus actividades.
En la Base Naval de Guantánamo, situada en Cuba, cuadrillas de trabajadores reparaban las líneas del tendido eléctrico, que fueron derribadas, y retiraban escombros.
La tormenta dejó sin electricidad a gran parte de la base estadounidense, dañó techos y ventanas de algunos los edificios más viejos, una marina, y varias embarcaciones recreativas pequeñas privadas que se soltaron de sus amarras.
No hubo lesionados, señaló Kelly Wirfel, una vocera de la base militar, la cual tiene una población de aproximadamente 5.500 residentes. Tampoco hubo daños a los edificios de la prisión que alberga a 166 prisioneros, dijo el capitán de la Marina de Guerra Robert Durand, un vocero del centro de detención.
La tormenta además obligó a cancelar el último día de audiencias previas al juicio del prisionero acusado de planear el ataque del 2000 al destructor estadounidense USS Cole. La audiencia se programó tentativamente para ser reanudada en diciembre.