Grandes cúmulos de desperdicios en el entorno del Faro a Colón deslucen uno de los mayores atractivos turísticos de la provincia Santo Domingo.Las avenidas Iberoamericana y Mirador del Este, que bordean el monumento y mausoleo en honor al navegante genovés, lucen arrabalizadas por los vertederos improvisados.
Pese a que los camiones recolectores del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE) permanentemente retiran los desperdicios, al poco tiempo residentes de los sectores circundantes como Maquiteria, Villa Duarte, Los Mameyes y Molinos Dominicanos vuelven a verter basura sin respetar los horarios establecidos y muchas veces sin envolverla en fundas plásticas.
“El camión acaba de pasar, y vea ya cómo está. Aquí hay basura 24/7”, afirma Luis Peña, residente en La Tablita de Los Mameyes.
Lo mismo afirma Elizabeth Rodríguez, quien añade que personas de otros lugares depositan en el lugar perros muertos, tripas de pollo, ramas de árboles y restos de materiales de construcción.“Los camiones pasan varias veces pero la gente vuelve y echa la basura. También está el problema de que no se recoge la basura que no está en fundas porque andan sin pala y dejan el reguero así”, sostiene.
La joven entiende que hace falta crear conciencia entre los ciudadanos para corregir el problema. “Yo creo que debemos ponernos de acuerdo. Aquí han puesto letreros para que no tiren basura y han multado gente, pero no vale”, añade.
“Una fea carta de presentación”
Los turistas que a diario se desplazan por la avenida Mirador del Este se quedan asombrados al presenciar el deprimente panorama. William Hernández, quien reside frente a la plaza República Argentina, dice avergonzarse cada vez que extranjeros le enrostran la situación. “La carta de presentación que damos es muy fea. La gente pasa y se asusta; dicen que el país es bien bonito pero sucio”, dijo al respecto. El Faro a Colón recibe entre 50 a 60 mil visitas al mes.
Faltan contenedores y conciencia ciudadana
Durante el recorrido realizado por elCaribe, empleados del ASDE que supervisaban la zona dijeron que periódicamente se reúnen con comunitarios para convencerlos de que no arrojen la basura fuera de los horarios, pero no ha surtido ningún efecto. Una inspectora, que no reveló su nombre, dijo que es necesario volver a multar a los infractores para penalizar a quienes violen la ley.
“El problema es que los regidores no quieren porque politizan el asunto por conveniencia”. Agregó que los camiones no pueden penetrar a las estrechas calles, por lo que la basura tiene que ser arrojada a las referidas avenidas.