El de los Tigres del Licey es el tercer uniforme que viste Pablo Ozuna. No importa el color, lo básico es el respeto, reconoce el jugador que agota su temporada número 14 en el béisbol otoño-invernal.
“Le digo a los peloteros dominicanos que cuando vayan a ponerse un uniforme para jugar para cualquier equipo en la República Dominicana que se lo pongan con orgullo, que no se lo pongan por ponérselo”, manifestó Ozuna ayer, luego de finalizar su práctica de bateo antes del partido que sostuvo su equipo ante los Toros del Este en el Estadio Quisqueya.
La profesionalidad juega un gran papel en el desempeño de Ozuna, tanto así que toma en cuenta la relación fanático-situación económica. “Tenemos una fanaticada que hay que respetar”, dijo Ozuna. “Hay que respetar al que viene a su estadio, a sacrificarse, fíjense cómo está la economía, la economía está durísima y hacen el esfuerzo para venir al parque. Entonces tú tienes que darle un buen evento”.
Advirtió que ciertamente el pelotero se ponchará y cometerá errores, pero que eso no sea impedimento para un buen espectáculo. “Vamos a dar un buen evento, vamos a ´josear´, vamos a jugar fuerte, vamos a respetar el juego de pelota, que eso es muy importante, no tanto por la carrera de nosotros, sino también por los fanáticos que nos vienen a ver y a apoyar”.
Una corona, sin charlatanería
Ozuna observa mucho talento en el conjunto de los Tigres, razón por la que entiende que “hay que ganarse los turnos”. Nada más cierto. Además de que el material de este conjunto engrosará en el devenir de los días.
Como un maestro de la ética del juego de béisbol, da cátedras del tema. “Aquí si no te pones el uniforme como es, todas las noches, vas a lucir mal. Como veterano le exhorto a todo el que llegue aquí, sea Grandes Ligas o de donde sea, que venga a integrarse y que venga a jugar pelota, no a charlatanear”.
Lo anterior es historia
Ozuna fue dejado libre el pasado año por su equipo de 12 temporadas, las Estrellas Orientales, algo que no estaba en sus planes; pasó a los Tigres del Licey, que lo prestaron a los Leones, conjunto con el que ganó la corona nacional y del Caribe. En el partido del pasado domingo recibió una gran ovación por los fanáticos rojos, que le voceaban “Boca Chica”, algo que él no olvidará.
“Si yo me quejo, Dios me va a castigar, te digo la verdad, porque lo que hicieron conmigo -los fanáticos- fue algo increíble. He visto muchos juegos y he visto muchas súper estrellas aquí en República Dominicana, que no le hicieron lo que me hicieron a mí”.
Ya lo del año pasado es historia, dice Ozuna, ahora se trata de mirar hacia adelante y pensar en una corona con su equipo, que se coronó por última vez en 2009. “Tenemos tres años que no ganamos”, dice. “Espero poner mi granito de arena”. Ahora bien, y sostiene categóricamente, se trata de jugar béisbol, no por nombres, sino por al que mejor ejecute, al menos esa es la idea. “No podemos venir con nombres de Grandes Ligas, porque esta pelota cambia, aquí han venido muchas súper estrellas que no han podido dar ni un hit”, señaló.
Cuatro cubanos están con los Tigres del Licey
Los Tigres del Licey tienen dentro de su equipo a cuatro jugadores cubanos, una cantidad que si no es marca anda cerca para una sóla organización. La cifra aumentará en los próximos días. Los inicialistas, Michel Abreu, Donell Linares y Juan Miranda, así como el jardinero Leonys Martín, el más joven de los cuatro.
Martín dejó la selección de Cuba, mientras representaba a su país en un torneo en Taiwán. Fue firmado por los Vigilantes de Texas y ha tenido participación en el equipo grande de esa organización en los últimos dos años. El jardinero desconoce si jugará la temporada completa. “Estoy firmado por un mes, pero vamos a ver”, dijo Martín, quien refleja el parecido del béisbol que juega ahora en República Dominicana y el que jugó en su país natal. “El béisbol invernal del Caribe se parece mucho al que yo jugaba en Cuba”, señala y recuerda el festejado triunfo del Licey el pasado domingo ante los Leones del Escogido. “Una impresión bien grande del primer juego, de esa aficción, lo que se siente aquí en el país, quedé bien impresionado”.