El paso de vehículos pesados de Oeste a Este por el puente Matías Ramón Mella ha aumentado luego de la prohibición del paso por el Duarte.La frecuencia con que desfilan patanas, furgones y camiones por el llamado puente de “La Bicicleta”, sin importar que se trate de la hora “pico” ni de los años que pesan sobre la estructura, asombra a conductores de vehículos livianos, quienes se ven obligados a detenerse para cederles el paso. “Los camioneros abusan de su tamaño y saben que tenemos que pararnos, aunque tengamos preferencia”, expresa Julio Sánchez, conductor de carro privado.
Debido al tamaño de estas máquinas, los choferes hacen un giro forzado sobre la acera y ocupan los dos carriles del puente para poder tomar posición. El Ministerio de Obras Públicas, a través de su Departamento de Comunicaciones, informó que el tránsito de vehículos pesados por el puente Mella no está restringido, pero que ahora el tráfico es más notable por el desvío del Duarte, tras el robo de cables que lo afecta. Aclaró que el paso de estos vehículos no representa inconvenientes técnicos, aunque adelantó que se está retomando un estudio que se hizo al viaducto para hacerle una rehabilitación. La construcción de este puente data de los primeros gobiernos de Joaquín Balaguer y el mote “de “La Bicicleta” se debe a su estrechez. Su gemelo fue construido en 1991.