CORAL GABLES, Florida, EE.UU. (AP) — Los hispanos vuelven a convertirse en el objetivo central de la contienda por la Casa Blanca el jueves cuando la campaña del presidente Barack Obama se traslada a la Florida.
Obama trata de mantener a la defensiva a su retador republicano Mitt Romney, en momentos en que los dos candidatos hacen campaña en este crucial estado. La inmigración será el tópico central.
Romney aún se está viendo forzado a aclarar comentarios grabados secretamente en video en los que dijo que 47% de los estadounidenses respaldan a Obama y se consideran “víctimas” y que el gobierno “tiene la responsabilidad de ocuparse de ellos” . Dijo que no le preocupaba ese 47% y que no podía hacer nada para hacerles cambiar de parecer.
Algunos analistas estiman que esas declaraciones, vertidas durante un acto privado de recaudación de fondos y que fueron reveladas el lunes, serían un nuevo obstáculo para los intentos del candidato republicano de acercarse a la comunidad latina.
En un fórum en Miami el miércoles presentado por la cadena televisiva Univision, Romney dijo que su campaña se preocupa por todos los estadounidenses, no solamente por una parte de ellos. La entrevista de cerca de 45 minutos se grabó en la tarde y se transmitió tres horas y media después en horario central nocturno.
Obama hablará en el mismo fórum de Univision el jueves.
El candidato republicano busca respaldo de los hispanos para recuperar el impulso. El voto de ese sector es considerado clave en los próximos comicios presidenciales, sobre todo en estados como Florida, Colorado, Nevada, Ohio y Nuevo México, donde las preferencias electorales no están definidas.
Romney aseguró el miércoles que si gana las elecciones no realizará deportaciones masivas ni redadas, y que en cambio promoverá una solución permanente al tema de la inmigración.
“No vamos a tener redadas de personas en el país para deportar, no vamos a tener redadas de 12 millones de personas”, manifestó Romney en una entrevista con los periodistas María Elena Salinas y Jorge Ramos de Univision. “Voy a implementar una reforma migratoria permanente”, aseveró, mientras el público presente en la entrevista lo aplaudía con fervor.
Con más de 50 millones de habitantes, los latinos representan el grupo poblacional de mayor crecimiento, de acuerdo con el censo de 2010.
Unos 23,3 millones de hispanos estarían en condiciones de votar en los comicios de noviembre, de acuerdo con el Centro Pew Hispano. Para el Fondo para la Educación de la Asociación Nacional de Funcionarios Elegidos y Designados (NALEO, por sus siglas en ingles), votarían cerca de 12,2 millones de latinos.
Al comienzo de la entrevista, le pidieron A Romney que aclarara sus comentarios de que no se preocupaba por el 47% de la gente que no pagaba impuestos.
“Antes que todo, esta es una campaña sobre el 100% los estadounidenses y estoy preocupado por ellos”, respondió.
“Sé que no voy a conseguir el 100% de los votos, y mi campaña se concentrará en esa gente que pensamos que puede apoyarme, pero esta es una campaña que consiste en ayudar a gente que necesita ayuda. Y ahora la gente que es pobre en este país necesita ayuda para salir de la pobreza, la gente en la clase media necesita ayuda porque sus ingresos han caído cada año durante los últimos cuatro años”.
Durante la entrevista efectuada en el estadio BankUnited de la Universidad de Miami, en la que abordó también temas económicos, de educación y salud, Romney dijo que el sistema de inmigración está quebrantado y ha sido utilizado como una “pelota política”.
Evitó, sin embargo, responder directamente cuando le preguntaron si cancelaría o no la suspensión temporal de las deportaciones para algunos jóvenes estudiantes implementada recientemente por el presidente Barack Obama, conocida como Acción Diferida.
“Obama recibe mucho apoyo de la comunidad hispana porque dijo que iba a reformar el sistema de inmigración, pero nunca lo hizo. Es el momento que nos dejemos de politiquerías”, manifestó, y reiteró por tercera vez que iba a focalizarse en una reforma migratoria permanente.
“Me quiero cerciorar de que proporcionemos la oportunidad de unir a las personas, tenemos que tener visas de trabajo temporal”, dijo, y señaló que los jóvenes sin papeles que están en el ejército “deben ser residentes permanentes”.
Romney ha tratado de focalizar su campaña política en los temas económicos y ha procurado enviar el mismo mensaje de crítica a la gestión del presidente Obama tanto a los votantes anglosajones como a los hispanos y de otras minorías.
En los temas de inmigración ha mantenido una posición conservadora, de mano dura con los inmigrantes que viven sin autorización en el país y opuesta a cualquier tipo de amnistía.
En enero, durante la campaña interna republicana, calificó de “limosna” un proyecto de ley llamado Dream Act, que busca regularizar la situación migratoria de jóvenes que quieren estudiar. Se ha manifestado además en favor de ofrecer tarjetas de residencia a trabajadores educados con doctorados que reúnan las necesidades de los empleadores.
Romney, entre cuyos asesores de campaña se encuentran Kris Kobach, también se ha manifestado en favor de las “autodeportaciones” de inmigrantes que decidan regresar de manera voluntaria a sus países.
Kobach es uno de los autores de las leyes de Alabama y Arizona, consideradas “antiinmigrantes” por numerosos grupos defensores de inmigrantes.
Romney dijo que “uno de los aspectos de la ley de Arizona que vale la pena” es el referido a la verificación del estatus legal de las personas que solicitan empleos.