Varios hospitales del sistema de salud pública son afectados por graves dificultades económicas, debido a un retraso de hasta cinco meses en las asignaciones.
La situación afecta a los centros de salud que tienen mayor demanda de servicios, entre ellos el Darío Contreras en Santo Domingo Este, el Luis Eduardo Aybar en el Distrito Nacional, el Juan Pablo Pina de San Cristóbal y las maternidades San Lorenzo de Los Mina y Nuestra Señora de la Altagracia.
La falta de recursos ha llevado a los centros a endeudarse más de lo acostumbrado.
El director del hospital Darío Contreras, Héctor Quezada, informó ayer que desde hace tres meses no recibe la subvención y continúan ofreciendo atenciones a los pacientes por la confianza que tienen los suplidores en la dirección del centro, acumulándose una deuda por al menos RD$80 millones.
Sostuvo que este hospital recibe un fondo de RD$7 millones al mes, que considera insuficiente para dar respuesta a la demanda de servicios. Como ejemplo dijo que sólo las emergencias consumen cerca de 5 millones, sin tomar en cuenta los alimentos que se sirven a unas mil personas diariamente, además del gasto de combustible para la planta de emergencias y el servicio telefónico que no admite atrasos.
El Darío Contreras atiende unas 400 personas al día y anualmente un promedio de 60 mil emergencias y 11 mil cirugías mayores. En el caso de la maternidad de Los Mina, su director Paulino Díaz Ozoria informó que tiene tres meses que no recibe los fondos asignados al hospital, ascendentes a 3.4 millones de pesos al mes.
Huelga en el Aybar
Ayer los médicos residentes del Aybar realizaron un paro sorpresivo de labores en demanda de que se resuelvan los problemas que afectan a ese centro, como falta de insumos y hacinamiento.
Miguel Monací Roque, quien fungió como vocero de los médicos, dijo que en el hospital faltan guantes, hilo para sutura, medicamentos y bajantes para los sueros, insumos que los pacientes deben salir a comprar fuera del hospital, si quieren ser atendidos.
Ratones se comen cadáveres
También denunciaron que no hay laboratorios 24 horas y los ascensores tienen más de un año inmóviles.
Monací explicó que la situación del Aybar es tan grave que los ratones se comen los cadáveres que son depositados en la morgue.
Los médicos afirmaron que mantendrán el paro de labores hasta que el ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, visite el hospital y resuelva los problemas. Decenas de personas que acudieron a consultas y que tenían citas para cirugías selectivas se quedaron sin ser atendidos por la huelga sin aviso previo.
De su lado, Julio Rodríguez Grullón, director del Aybar, dijo que el centro tiene una situación de escasez de insumos, por lo que se dan prioridades.
“Esa es una tendencia del no hay, para no trabajar”, afirmó Rodríguez. Aunque el martes, el galeno corroboró con la denuncia del Colegio Médico Dominicano (CMD), de que los servicios del hospital se habían ido al suelo por el atraso en la entrega de la subvención desde hace cinco meses.
Sostuvo que el Aybar tiene una deuda con los suplidores que ronda los RD$100 millones, tras afirmar que el retraso en la entrega de los fondos se debió a un reporte que no se hizo a tiempo a Salud Pública.
El Aybar ofrece unas 300 consultas por día. Algunos directores de hospitales, como el del Francisco Moscoso Puello, Roberto Lafontaine, negaron haber dejado de recibir la subvención.
Ayer el ministro de Salud Pública prometió resolver los problemas del Aybar y anunció que se reunirá con directivos del CMD para tratar la situación, mientras el vocero presidencial, Roberto Rodríguez Marchena, anunció ayer que el Gobierno equipará las unidades de perinatología y neonatología de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, con 70 unidades para recién nacidos, pues en ocasiones son colocados varios en una misma unidad.
Hospitales sin personal ni electricidad
La directora de la región Norcentral del Ministerio de Salud Pública dijo que no es por negligencia que hospitales inaugurados aún estén cerrados.
La pediatra Yadira Pérez explicó que tanto el hospital de Baitoa como el de Hato del Yaque, no están en funcionamiento, porque no tienen energía eléctrica, lo cual afirmó no es por irresponsabilidad de las autoridades.
Dijo que esos centros fueron inaugurados, pero aún les falta mobiliario y que esa es la razón por la cual aún no ofrecen servicios.
“Nosotros para poder abrir un hospital, necesitamos tener resueltos varios puntos clave. Por ejemplo, esos dos centros todavía no tienen energía y nosotros podemos mostrar documentos de todas las solicitudes y diligencias que se han hecho”, expuso Pérez .