La actriz estadounidense Wynona Ryder reapareció en la esfera pública hoy, al acudir a la exhibición de la película «The Iceman» en Venecia. Allí, aseguró que vive bastante apartada de los sets por decisión propia. Cabe destacar que la actriz colabora con frecuencia en proyectos de Hollywood, pero casi siempre en roles secundarios.
«Creo que llegué a un punto en mi vida donde sólo quiero tener una buena vida», explicó la otrora estrella de los noventa, cuya prometedora carrera se estancó por problemas de diversa índole, entre ellos legales, por haber sido sorprendida robando en una tienda.
La ex pareja de Johnny Depp explicó que una película «tiene que ser bastante buena» para que acepte trabajar en ella.
«No quiero trabajar por trabajar. Tengo otras cosas en la vida que me gusta hacer», aseguró Ryder, quien hace un par de años estuvo en las pantallas de Venecia con «El cisne negro», el thriller de Darren Aronofsky con el que Natalie Portman ganó el Oscar.
«Es importante ser feliz y estar contento, seguir aprendiendo y estar abierto» y «The Iceman», continuó, fue una muy buena oportunidad de aprender mucho.
En el cuarto trabajo del israelí Ariel Vromen, Ryder interpreta a la esposa de un frío gánster (Michael Shanon), que trabaja para un mafioso (Ray Liota) y entra en una deriva de asesinatos que concluye con su arresto.
La cinta está basada en el caso real de Richard Kuklinski, un asesino despiadado al que se le imputaron más de un centenar de muertes durante los años 60 y 70 y que falleció hace unos años.
Su familia, su esposa y sus dos hijas, era lo único que le importaba y la mantuvo al margen de lo que hacía. Jamás supo de su doble vida hasta su detención a mediados de los año 80.
Ryder dijo que no pudo ponerse en contacto con la esposa real del asesino porque tanto ella como sus hijas cambiaron de nombre, pero sobre todo porque todo lo que tenía que investigar lo tenía de forma gráfica en sus crímenes.
Además de Shanon, Ryder y Liotta («Los buenos muchachos»), los tres presentes en el certamen italiano, al reparto de esta cinta de gánsters se suma un irreconocible David Schwimmer («Friends»), así como dos breves cameos de Stephen Dorff («Enemigos públicos») y James Franco («127 Horas»).
A pesar del momento de auge que está viviendo el cine de mafiosos con «Killing them softly», con Brad Pitt como matón y «Lawless», con Shia LeBeouf y Tom Hardy, el director de «The Iceman» destacó que no se trata de una película de gánsters al uso, porque en este caso es un «outsider», en el que sobresale la dualidad de los personajes.
