Los decretos emitidos por el presidente Danilo Medina designando a 54 viceministros en nueve ministerios, derogan los nombrados en la gestión de Leonel Fernández.El portavoz del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, aclaró ayer que al final de cada decreto se expresa que quedan anuladas todas las decisiones anteriores relativas a cada caso.
“Todo se ha reducido a seis viceministros”, dijo al precisar que la Ley Orgánica de la Administración Pública establece que en cada ministerio serán nombrados no más de seis viceministros y en respuesta a las críticas que ocasionaron las designaciones en varios sectores de la población, las redes sociales y la prensa, quienes cuestionaban que el mandatario olvidaba las medidas de austeridad que él mismo estableció al seguir nombrando “funcionarios disfuncionales”.
Sin embargo, explicó que esos señalamientos obviaban lo establecido por el artículo penúltimo de los decretos.
“Esa decisión del presidente Medina estabiliza la burocracia estatal, pero al mismo tiempo envía un mensaje a la opinión pública de que solo se va a nombrar a los funcionarios necesarios para el desenvolvimiento de la administración pública”, dijo Marchena.
Se desconoce con exactitud cuál es o era la cantidad total de viceministros nombrados en la pasada gestión, pero se ha sabido que el Ministerio de Educación tenía 26; Medio Ambiente 19; Turismo 24, Agricultura tenía 38, en febrero del año pasado, y en junio aumentó a 41, Deportes tenía 33 e Industria y Comercio 17.
Solo en estas seis instituciones, la reducción de viceministros sería de 124, casi la cantidad total que debe existir en los 21 ministerios del gobierno. Esta reducción, traducida a términos económicos, significaría también un gran ahorro.
Otra particularidad en la designación de los viceministros es que cada uno está especializado en una función determinada, algo que no era establecido antes.
El vocero presidencial justificó, además, la designación de los asesores del Poder Ejecutivo en diferentes materias.
Al respecto señaló que los asesores que nombra el Presidente “son absolutamente necesarios” porque tienen “mucha” capacidad y conocimiento, están familiarizados con el sector que representan y pueden jugar un papel importante como consultores del Presidente para el funcionamiento y la aplicación de las políticas públicas.