Trastornos comunes en la niñez

A los 8 años de edad, I.F. era un niño que hablaba como un adulto, y que solo le interesaba ver en la televisión noticias y series…

A los 8 años de edad, I.F. era un niño que hablaba como un adulto, y que solo le interesaba ver en la televisión noticias y series criminales. Se sentaba todas las tardes con su abuelo y conversaban sobre lo visto ese día. Pero a medida que fue pasando el tiempo, ya el niño alegre e intranquilo se había vuelto totalmente pasible. Lo que comenzó como algo gracioso, se estaba convirtiendo en una preocupación. La madre empezó a notar otros cambios, I.F. se preocupaba mucho por temas como los ladrones, los asesinatos, las enfermedades. Se pasaba el día preguntando sobre estas cosas, se mostraba temeroso y ansioso, pensando en las situaciones peligrosas que le podían pasar a él o a cualquiera de su familia.

Al hablar de la niñez y la adolescencia debemos tener en cuenta que, a diferencia del adulto, los cambios constantes son parte del proceso de desarrollo y que su conducta se encuentra estrechamente influenciada por factores ambientales, familiares, emocionales, biológicos y sociales. Cuando el aprendizaje y las experiencias de vida no se dan de forma adaptativa y estable, los infantes corren el riesgo de desarrollar trastornos psiquiátricos.

Los trastornos psicológicos que afectan a los niños pueden ir de los más graves a los menores. Existen algunos trastornos que sólo se dan en la niñez, mientras que otros se pueden presentar tanto en la infancia como en la adultez.

Dentro de la psicopatología infanto-juvenil lo que más veo en consulta se puede clasificar:

Conducta perturbadora:

Un comportamiento perturbador es un claro indicador de un problema potencial. Aquí podemos diferenciar a los niños que no prestan atención y parecen muy activos motrizmente, y otros que se comportan de manera agresiva (no siguen las reglas y provocan daño a su alrededor).

En este apartado tenemos a una de las mayores demandas en las consultas psicológicas: el Trastorno por Déficit de Atención y Comportamiento Perturbador, debido al gran malestar que causa en el hogar y el colegio. Se caracteriza por falta de atención, impulsividad e hiperactividad. Siendo la hiperactividad el factor que más preocupa a los padres y profesores.

También podemos nombrar los Trastornos Conductuales, como el Negativista-Desafiante. Se llama así cuando los niños tienden a no seguir los límites, desafiar la autoridad, oponerse sin razón alguna a todo lo propuesto y en ocasiones utilizar la agresividad como método de resolución.

En la adolescencia tenemos el Trastorno Disocial, que se define por un comportamiento disruptivo y persistente en el que se violan los derechos de otras personas y las normas sociales.

Trastornos Generalizados del Desarrollo:

Aquí tenemos el TrastornosAutista, Asperger, Rett y Desintegrativo infantil, que se caracterizan por dificultades en la adquisición del lenguaje, problemas de comunicación y de interacción social. En general, estos niños presentan una notoria falta de conciencia de la existencia y los sentimientos de los demás. Prefieren el juego solitario y comprenden muy poco las reglas sociales; sus intereses y actividades son muy limitados.

Trastornos de la Ingestión y de la Conducta Alimentaria:

En estos existe una alteración de la alimentación manifestada con una dificultad para comer adecuadamente. Puede darse con alimentarse en cantidades excesivas o por dejar de hacerlo. En la adolescencia suelen complicarse con trastornos como la Bulimia y la Anorexia que afectan la salud y la apariencia física.

Dificultades de Aprendizaje:

Afectan el desenvolvimiento y adaptación de los niños en el ambiente escolar. Pueden ser desde problemas para la compresión, el análisis o la organización del material académico.

Ansiedad y Estado de Ánimo en la niñez:

Los niños y adolescentes también pueden sentirse ansiosos y tristes. La ansiedad puede manifestarse a través de temores y fobias. Cuando los miedos persistan en el tiempo es el momento de preocuparse, ya que regularmente desaparecen.

Las fobias más comunes en la niñez tienen que ver con los animales, la oscuridad y el sueño, y las sociales. Otra forma de presentar ansiedad es con la preocupación excesiva a algún tema o el pensamiento de que algo podría pasarle o por experimentar separación de sus seres queridos y los lugares conocidos.

Otra psicopatología que ha estado en aumento en los últimos años es la depresión infantil y juvenil, junto con conductas autodestructivas y suicidas. La niñez normalmente se desarrolla como un periodo feliz de poca responsabilidad, mucho jugar y diversión permanente. Pero en ocasiones, algunos niños tienen pensamientos negativos de su persona. El estado de ánimo deprimido se presenta con mayor frecuencia en la adolescencia, y aunque no existe una categoría diagnostica específica para la niñez, sí se presenta en esta etapa.

Detección

Cuando sospechamos sobre la existencia de una patología se debe proceder a realizar una evaluación exhaustiva, conocer los factores de riesgo y de protección, así como hacer una proyección de cómo afectará el sano desarrollo del niño y en el entorno en el que vive.

Tratamiento

Con respecto al tratamiento adecuado, lo más recomendable cuando tratamos con niños, niñas y adolescentes es un plan interdisciplinario que incluya el apoyo familiar. Se hace la psicoterapia individual y familiar, modificación de conducta y ayuda farmacológica, para lo cual se coordinan interconsultas con una psiquiatra infantil.

Buscar ayuda cuando sea necesario, obtener nuevas herramientas de educación, desarrollar una adecuada parentalidad, estimular la unión familiar y mejorar los lazos son perfectas razones para asistir donde el profesional de la conducta.

Colaboración Arisleydi Sánchez, psicóloga Clínica Infanto-Juvenil, experta en abuso sexual infantile y en Violencia Intrafamiliar.

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