Por lo regular, los aspectos relacionados a la política y directrices de quien dirige a un Estado son campos que por mucho tiempo han estado en manos de los hombres, mientras que sus esposas permanecían al margen.

Esto hasta que llegó a la palestra pública Jacqueline Bouvier Kennedy, mejor conocida como Jackie, quien mientras fue la Primera Dama de los Estados Unidos (por ser esposa de John Fitzgerald Kennedy), impresionó tanto a su nación como al mundo por su buen gusta al vestir y el carisma que la caracterizó por llevar trajes de diseñadores tan renombrados como Givenchy, Dior y Chanel, siendo los diseños de esta última, en especial un conjunto de chaqueta y falda rosada, que distinguián al usarlas.

A partir de ahí, muchas han sido las compañeras de mandatarios que han seguido sus pasos, no solo siendo atinadas a la hora de seleccionar un ajuar que las haga lucir impecables ante la sociedad; también han sabido ser auténticas y fieles a su personalidad, tanto, que a pesar de que por lo regular se les ve “bien puestas” seleccionan piezas que solo a ellas se les ocurriría llevar, pero que por ello marcaron un sello personal rompiendo esquemas de lo que tradicionalmente se suele esperar de la esposa de un presidente.

Las destacadas

Pero no creas que esto solo se limita a la vanidad y al esplendor de llevar ropa de diseño y saber cómo lucirla (y destacar en el intento). Estas mujeres también sobresalen por aportar en la gestión presidencial de sus esposos, siendo verdaderos ejemplos de mujeres bellas, seguras, inteligentes y dinámicas, como es el caso de Margarita Cedeño de Fernández, esposa del presidente Leonel Fernández, y futura vicepresidenta de la República Dominicana; al igual que la actual presidente de Argentina, Cristina Fernández, esposa de Néstor Carlos Kirchner, ex presidente de Argentina o Michelle Obama, esposa del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien además de ser catalogadas como unas de las mujeres mejor vestidas también ha querido captar la atención de los medios hacia su persona en implementar programa de salud y nutrición infantil desde su posición de Primera Dama.

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Por lo regular, los aspectos relacionados a la política y directrices de quien dirige a un Estado son campos que por mucho tiempo han estado en manos de los hombres, mientras que sus esposas permanecían al margen.

Esto hasta que llegó a la palestra pública Jacqueline Bouvier Kennedy, mejor conocida como Jackie, quien mientras fue la Primera Dama de los Estados Unidos (por ser esposa de John Fitzgerald Kennedy), impresionó tanto a su nación como al mundo por su buen gusta al vestir y el carisma que la caracterizó por llevar trajes de diseñadores tan renombrados como Givenchy, Dior y Chanel, siendo los diseños de esta última, en especial un conjunto de chaqueta y falda rosada, que distinguián al usarlas.

A partir de ahí, muchas han sido las compañeras de mandatarios que han seguido sus pasos, no solo siendo atinadas a la hora de seleccionar un ajuar que las haga lucir impecables ante la sociedad; también han sabido ser auténticas y fieles a su personalidad, tanto, que a pesar de que por lo regular se les ve “bien puestas” seleccionan piezas que solo a ellas se les ocurriría llevar, pero que por ello marcaron un sello personal rompiendo esquemas de lo que tradicionalmente se suele esperar de la esposa de un presidente.

Las destacadas

Pero no creas que esto solo se limita a la vanidad y al esplendor de llevar ropa de diseño y saber cómo lucirla (y destacar en el intento). Estas mujeres también sobresalen por aportar en la gestión presidencial de sus esposos, siendo verdaderos ejemplos de mujeres bellas, seguras, inteligentes y dinámicas, como es el caso de Margarita Cedeño de Fernández, esposa del presidente Leonel Fernández, y futura vicepresidenta de la República Dominicana; al igual que la actual presidente de Argentina, Cristina Fernández, esposa de Néstor Carlos Kirchner, ex presidente de Argentina o Michelle Obama, esposa del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien además de ser catalogadas como unas de las mujeres mejor vestidas también ha querido captar la atención de los medios hacia su persona en implementar programa de salud y nutrición infantil desde su posición de Primera Dama.

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Por lo regular, los aspectos relacionados a la política y directrices de quien dirige a un Estado son campos que por mucho tiempo  han estado en manos de los hombres, mientras que sus esposas permanecían al margen.

Esto hasta que llegó a la palestra pública Jacqueline Bouvier Kennedy, mejor conocida como Jackie, quien mientras fue la Primera Dama de los Estados Unidos (por ser esposa de John Fitzgerald Kennedy), impresionó tanto a su nación como al mundo por su buen gusta al vestir y el carisma que la caracterizó por llevar trajes de diseñadores tan renombrados como Givenchy, Dior y Chanel, siendo los diseños de esta última, en especial un conjunto de chaqueta y falda rosada, que distinguián  al usarlas.

A partir de ahí, muchas han sido las compañeras de mandatarios que han seguido sus pasos, no solo siendo atinadas a la hora de seleccionar un ajuar que las haga lucir impecables ante la sociedad; también han sabido ser auténticas y fieles a su personalidad, tanto, que a pesar de que por lo regular se les ve “bien puestas” seleccionan piezas que solo a ellas se les ocurriría llevar, pero que por ello marcaron un sello personal rompiendo esquemas de lo que tradicionalmente se suele esperar de la esposa de un presidente.

Las destacadas
Pero no creas que esto solo se limita a la vanidad y al esplendor de llevar ropa de diseño y saber cómo lucirla (y destacar en el intento). Estas mujeres también sobresalen por aportar en la gestión presidencial de sus esposos, siendo verdaderos ejemplos de mujeres bellas, seguras, inteligentes y dinámicas, como es el caso de Margarita Cedeño de Fernández, esposa del presidente Leonel Fernández, y futura vicepresidenta de la República Dominicana; al igual que la actual presidente de Argentina, Cristina Fernández, esposa de Néstor Carlos Kirchner,  ex presidente de Argentina o Michelle Obama, esposa del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien además de ser catalogadas como unas de las mujeres mejor vestidas también ha querido captar la atención de los medios hacia su persona en implementar programa de salud y nutrición infantil desde su posición de Primera Dama.

Sin importar el cargo
Ahora bien… el garbo y la capacidad de impactar de las mujeres en la sociedad no tiene por qué venir acompañado por un esposa que lleve el título de presidente o ministro de una nación, también están aquellas mujeres que han logrado posicionarse como “la primera cabeza de su país” (siendo muy femeninas y luciendo sus mejores galas), como es el caso de Dilma Vana Rousseff, la presidenta de Brasil;  Laura Chinchilla Miranda, la primera mujer costarricense elegida para ser presidente de su país; y Yingluck Shinawatra, ministra de Tailandia, las tres con una larga trayectoria política.