Aunque la mayoría de los clubes de los años 70 y 80 nacieron como expresión cultural del momento en determinados barrios y comunidades, la política logró permearlos hasta convertirlos en referentes ideológicos e instrumento de lucha contra el régimen de Joaquín Balaguer.
Las ideas socialistas y comunistas, combatidas desde Trujillo, se escudaron en los clubes, pero eso no quería decir que todos los jóvenes que formaban parte de estas estructuras estaban motivados por ideologías políticas. A muchos solo les interesaba la parte artística, cultural y el cultivo de las bellas artes.
Por eso cada club organizaba su competencia deportiva interna y externa, se hacían las semanas y meses de la cultura para presentar a grupos artísticos, conferencias, recreaban obras de reconocidos dramaturgos y mantenían expresiones de la cultura autóctona con danzas, mangulina, poesía coreada y otras.
Fueron organizaciones que, en medio de las violaciones constantes de los derechos humanos que se manifestaba con el apresamiento y muerte de jóvenes, se ganaban cierto respeto de quienes gobernaban, porque además, en ellas participaba gente de muchas luces, intelectuales que luego descollaron en la vida pública como el propio presidente Leonel Fernández que hizo vida en el Club Mauricio Báez.
El periodista deportivo Carlos Nina Gómez tuvo una activa participación en los clubes de los 70 y 80 y narra con orgullo el papel jugado por la juventud de la época. Fue de los fundadores del Club San Carlos en 1973 y junto al también hoy comunicador y abogado Orión Mejía fundó el Club Juan Sánchez Lamouth.
“Las organizaciones de izquierda, como el Movimiento Popular Dominicano (MPD) y 14 de Junio, tenían a muchas organizaciones clubistas como frentes de masa y a través de ellas se combatía al régimen de turno, en ese entonces los fatídicos 12 años de Joaquín Balaguer y los jóvenes de esa época tuvimos un rol muy importante en la lucha democrática por la cultura y el deporte de una manera sana”, afirma.
Vida saludable
A pesar de que en principio muchos jóvenes llevaban una vida sana porque sus padres ni les permitían fumarse un cigarrillo porque eso “no era para muchachos, sino cosa de hombres y mujeres”, para mediados de los 70 comenzó a hablarse de las drogas como un problema social.
Desde antes existía el consumo de “yerbas”, como se le comenzó a decir para entonces, en un segmento reducido de la sociedad con capacidad de compra e influenciado por otras culturas que adquirían al tener la facilidad de viajar a lugares como Puerto Rico, Nueva York y naciones de Europa donde el consumo y la venta ya eran más populares.
Opinión
Carlos Nina Gómez
Periodista
Cuenta que durante los años de apogeo de los clubes había mucha sanidad: “Eramos jóvenes sanos, no había drogas, no había vicios. No se veía a los muchachos fumando cigarrillos, nada de eso se podía y nosotros recordamos eso. Nosotros éramos estudiantes de calidad”.
Gilberto Marmolejos
Exdirigente clubístico
“Ese era el objetivo principal que se quería, que la sociedad dominicana cayera ahí (en las drogas) que se desvinculara del pensamiento nacionalista y cultural, eso se ha perdido y por eso estamos en esta situación que estamos”, considera.
Muchos jóvenes huyeron del régimen de Balaguer
Muchos jóvenes de la época corriéndole al régimen de Joaquín Balaguer y buscando mejores condiciones de vida para ellos y sus familias se aventuraban a cruzar en yolas hasta Puerto Rico para desde ahí irse a Nueva York donde algunos se iniciaban en el mundo del narcotráfico.
Parte de ellos regresaba exhibiendo mejorías económicas con prendas de oro en el cuello y las manos, y lujosos vehículos, que motivaron a muchos a seguir sus pasos.
Para Gilberto Marmolejos , que vivió muchos años en los Estados Unidos, cuando la gente comenzó a emigrar en demasía, así se inició el proceso de descalabro de los clubes.
1970-1980
Esplendor. Fueron las décadas en las que los clubes culturales jugaron un rol activo en la sociedad dominicana.
1970-1980
esplendor. Fueron las décadas en las que los clubes culturales jugaron un rol activo en la sociedad dominicana.