El merenguero Antonio Peter de la Rosa vuelve a estar en la palestra pública. Y no es por el contagioso ritmo que le abrió las puertas de par en par en el 2006 hasta convertirlo en el principal exponente de la música urbana a partir de entonces. Desde que la fama lo agarró por sorpresa, Omega viene acumulando una serie de demandas que lo han llevado a la justicia, desde violencia intrafamiliar, agresión contra periodistas hasta violación a procedimientos en los aeropuertos.
Uno de los primeros casos que llevó ante los tribunales a “El Fuerte” fue una acusación, en el 2008, por violencia intrafamiliar, la cual presentó su ex esposa, Raysa Moya, que lo mantuvo algunos días en la cárcel de Najayo, hasta que la joven desestimó la querella. Aunque la Fiscalía del Distrito Nacional mantuvo la acusación criminal contra el artista en los tribunales, para lograr una sanción, ésta no dio resultado finalmente.
Para ese entonces, se le concedió la libertad bajo fianza, mediante el depósito de una garantía económica de un millón de pesos y la presentación cada 15 días por ante la Fiscalía.
Sin embargo, la misma quedó engavetada luego de que la jueza del Quinto Juzgado de la Instrucción, Ileana Pérez, ordenara “engavetar” el expediente,porque la agraviada renunció a cualquier acción en contra del artista.
Para ese mismo año, cuando sus canciones “Si no me amas”, “Ya yo mangué to” y “Tú no ta pa mí” dominaban la preferencia del gusto popular, el merenguero urbano enfrentaba otra acusación por agredir a una cajera de las cabañas “Tía Tania”, ubicada en la avenida 30 de Mayo, de la capital.
Toda la atención mediática
Más resonancia ganó Omega cuando supuestamente burló los controles y sacó del Aeropuerto Internacional de las Américas tres maletas, cuyo contenido aún se desconoce.
Como en la mayoría de los casos, las autoridades, en esta oportunidad miembros de Inteligencia Aduanal, buscaron por cielo, mar y tierra, para establecer el paradero del cantante, sin que la población al final conociera cuál era la mercancía.
Sin embargo, la mayor “bulla” mediática fue cuando la reportera dominicana del programa “El Gordo y La Flaca” de la cadena Univisión, Gelena Solano, acusó al merenguero urbano Peter de la Rosa (Omega) de agredir a su camarógrafo, César Serra, cuando cubrían la ceremonia de los Premios Casandra.
En el incidente, también la señora Marisela Peña, madre de una menor de 15 años, se querelló de haberlas golpeado a ella y a su hija, cuando estaban entre el público que asistió a la gala. Luego de varias horas de detención, finalmente, el merenguero desde la cárcel llegó a un acuerdo “amigable” con el equipo de la cadena Univisión y los fanáticos.
Ahora, “El fuerte” enfrenta otra demanda de violencia de género, acción que se da en momentos en que la Procuraduría, el Ministerio de la Mujer, entre otros organismos del Estado y la sociedad en general promueven una campaña contra la violencia hacia la mujer.
Ayer, Omega esperaba que se le conociera la medida de coerción en su contra, tras ser interrogado por la fiscal Ana Andrea Camacho, de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, para saber si se puede retirar, como siempre, a su casa.
“No la maltrates” en la voz de “El Fuerte”
Hace varios años, Omega se comprometió ante el entonces fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, a interpretar un tema dedicado a la no violencia contra la mujer, luego de que una jueza de instrucción le ordenara asistir a una terapia preventiva contra la violencia, tras ser acusado de agredir a la cajera de la cabaña Tía Tania.
