Santiago. Las clocas de avenidas y calles de esta ciudad se han quedado sin tapas y en comunidades como La Joya y Baracoa, los ladrones se han llevado hasta los bancos de los parques.En las autopistas Duarte y Joaquín Balaguer, se han robado desde las barandas de puentes hasta las que son colocadas en la protección para los conductores.
Mientras que en las carreteras Santiago-Licey al Medio, la de Tamboril, Hispanoamericana y hasta en el mismo casco urbano apenas quedan algunas tapas de las cloacas y hoyos filtrantes.
La delincuencia ha llegado al punto de que, además de robar parte de la estructura del puente peatonal Mateo Pelón, en un parque infantil en la avenida Hermanas Mirabal, también se robaron las luces de los estadios de baseball de Baitoa y en Licey.
Domingo Espinal, del sindicato de albañiles atribuye a los consumidores de drogas los constantes robos al parque Hermanas Mirabal.
En los últimos días al menos ocho de los bancos o asientos construidos en metal fueron destruidos y las bombillas de las lámparas sustraída, dejando a las barriadas a oscura.
“Aquí todo el mundo sabe quienes son los que cometen esas fechorías, son los drogadictos que aprovechan la oscuridad para cargar con todo tipo de metal y la respuesta que nos da la Policía es que no puede hacer nada”, refiere Espinal al ser entrevistado por elCaribe.
Rafael Estévez dice que la inseguridad es tal, que muchos temen a salir después de las once de la noche ante el temor a ser atracados por los delincuentes. Refirió que tanto haitianos como dominicanos integran banda para robar hierros.
Consideró que las autoridades deben ser más drásticas con los compradores de metales, debido a que muchas de las tapas y alambres que son robados van a parar a algunos de estos negocios establecidos en distintos puntos de Santiago. Yanet López, residente en la avenida Hermanas Mirabal, asegura que son varios los no videntes que han caído en los hoyos que quedan al descubierto tras el robo de las tapas.
Reclaman una mayor vigilancia en los parques
Los moradores de los sectores afectados reclaman mayor vigilancia en los parques y espacios públicos y que Edenorte ilumine la zona, para prevenir nuevos hechos delictivos. Las entidades más afectadas por el robo de metales son la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago, el Ministerio de Obras Públicas y la misma alcaldía, ya que los ladrones sustraen hasta las parrillas de las alcantarillas. En los sectores de la parte sureste de Santiago han cargado con casi todas las tapas de las calles. Los malhechores han penetrado hasta en el hospital presidente Estrella Ureña.