Haina intenta abrirse paso entre bonanzas y precariedades básicas

Con una extensión de tierra que no soporta más construcciones en el casco urbano, las autoridades del municipio de Haina, en la provincia…

Con una extensión de tierra que no soporta más construcciones en el casco urbano, las autoridades del municipio de Haina, en la provincia San Cristóbal, intentan abrirse paso entre la contaminación emanada de decenas de industrias instaladas en su entorno, y la ejecución de un presupuesto que apenas alcanza para cumplir con las obras más demandadas por una población de 124 mil 193 habitantes.

Haina tiene en su territorio algunas de las empresas más importantes del país, entre ellas la Refinería Dominicana de Petróleo, uno de los principales puertos, y aporta el 54% de la energía eléctrica que se consume a nivel nacional.

Sin embargo, estas empresas cohabitan con una población seriamente afectada por las emisiones de tóxicos y partículas causantes de enfermedades vaginales en la mujer y dolencias características de la piel en adultos y niños.

Según el Instituto Blacksmith, Haina ocupa el tercer puesto entre los diez lugares más contaminados del mundo, después de Chernobyl, Ucrania, y Dzerzhinsk en Rusia.

Pero son esas mismas empresas contaminantes las que apoyan económicamente muchos proyectos municipales que desarrolla la alcaldía de Haina, que solo recibe 10 millones 985 mil pesos mensuales.

Cuando los recursos se hacen insuficientes para resolver el largo rosario de problemas comunitarios, la alcaldía se ve precisada a tocar las puertas de esas empresas que desde sus chimeneas despiden humaredas y polvo que por ratos se tornan insoportables, según cuentan sus moradores.

Este trabajo mancomunado se pone de manifiesto para resolver problemas derivados justamente del crecimiento poblacional de una jurisdicción con solo 39.9 kilómetros cuadrados.

Pues resulta que como el pueblo cabecera del municipio está abarrotado de casas y casuchas, los nuevos asentamientos son ahora las orillas de cañadas, que en temporadas de lluvias se vuelven un verdadero dolor de cabeza para sus habitantes. Uno de estos caseríos improvisados es el sector que paradójicamente se llama La Cañada de Bella Vista.

En esta zona confluyen unos 14 desfiladeros. Cada vez que llueve, se producen inundaciones que copan gran parte de las viviendas levantadas en estas franjas de alto riesgo. Además de esta zona, otros barrios erigidos a orillas e incluso en cauces de cañadas son, Paraíso de Dios, Pavón, Los Platanitos y Los Cangrejos
“Ahora mismo, hay un proyecto con el Banco Mundial y con los empresarios, con la asociación de industrias, para buscarle una salida. Esas personas están temerosas, porque cada vez que llueve tienen temor a perder la vida”, explica Marino Lora Hidalgo, alcalde de Haina. Las ayudas del sector privado para la comunidad se canalizan a través del Patronato Pro Desarrollo de Haina.

Prioridades y penurias

A propósito de problemas ambientales, actualmente el ayuntamiento tiene en proyecto construir un relleno sanitario, que de acuerdo al alcalde municipal sería el primero de su tipo en el país.

En esta iniciativa participan el sector privado y la embajada de Francia, que aportará en los próximos años un millón 900 mil pesos, para los estudios previos que exige la construcción de esta clase de obras.

Concomitantemente, diligencian la instalación de una planta procesadora para producir energía con desechos sólidos, un proyecto que además de contribuir a mantener el ornato del municipio pretende servir energía en mayor cantidad y a más bajo costo que el kilovatio hora que se comercializa bajo el esquema de producción vigente.

Los Bajos de Haina, nombre de esa demarcación, fue elevado a municipio en 1981. Tiene dos distritos municipales, La Pared y El Carril, y cinco parajes. 

Desde el 1982 hasta la fecha, la explosión demográfica del municipio de Haina ha sido de tal magnitud que las autoridades proyectan su crecimiento hacia los predios ubicados en los extremos de la autopista 6 de Noviembre.

El hospital municipal fue construido en el 1982, con capacidad para 30 camas, cuando la población era de 30 mil habitantes. La exigencia es de 300 camas.

No tiene acueducto. El que había fue construido en 1950; ya caducó. El pueblo se abastece gracias al acueducto múltiple del distrito municipal El Carril.
Haina tiene 183 colegios y 74 escuelas públicas, con 42 mil estudiantes, y cerca de 8 mil 500 universitarios.

Observación

Marino Lora Hidalgo
Alcalde de Haina
“Ya en Haina no queda área de crecimiento. Esos 39.9 kilómetros cuadrados que tiene el municipio, que de Haina deben ser unos 29, ya están totalmente poblados. Ya no hay espacio donde construir, porque hacia el sur son áreas de minas y de cavernas y las zonas de las cañadas que se están poblando. Para residenciales, no hay”.

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