Bonao vive bajo un agobiante miedo. Tiene miedo a un atraco el trabajador que sale de su casa a tempranas horas de la mañana, lo mismo que el motoconcho que lo transporta. emen las madres a que sus hijos se vean envueltos en uno de los tantos casos de violencia y criminalidad que se registran en esta Villa de las Hortensias. Hay miedo en las calles, en las direcciones de escuelas y colegios, en las oraciones de la parroquia San Antonio de Padua y entre las autoridades civiles que, pese a los trabajos preventivos anunciados recientemente por la Jefatura de la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), sugieren la existencia de algún tipo de contubernio entre los agentes locales, el aparato judicial y las gangas o bandas juveniles que a diario siembran el temor en esta tierra cibaeña.
“Por supuesto que existen. Incluso, muchas de las muertes que hemos visto en estos meses son de enfrentamientos entre ellos”, dice el sacerdote Antonio Zubeldía, con la certeza que le confiere el contacto con las víctimas que forman parte de su feligresía.
El cura estima que la incidencia de las gangas comenzó a elevarse desde principios de año, como consecuencia de la falta de valores familiares, la desorientación de la juventud, la pérdida de plazas de empleo en la provincia, y los grandes y numerosos ejemplos de corrupción que los jóvenes observan en la administración pública: “Nunca hubo tanta yipeta en Bonao como ahora. En cambio, hay más miseria, más pobreza, más hambre, más dificultad para vivir”.
Las gangas
Un estudio de la Unidad Antipandillas de la Policía indica que en el municipio cabecera de la provincia Monseñor Nouel se han instalado las gangas Latin Kings, La 42, Los Ñetas, Los Blood, Las Naciones y Los Trinitarios. Para identificar a estos grupos, además de los archivos policíacos, la unidad observó los grafitis que cada uno dibuja en las paredes de la ciudad con la intención de diferenciarse. También se tomaron en cuenta los colectivos de música urbana que, por formar parte de las gangas, incluyen en sus canciones el discurso propio de los jóvenes en conflicto con la ley.
La Policía asegura que las gangas son responsables de asesinatos, asaltos a mano armada, robos, consumo y tráfico de drogas. Los sectores en los que tienen mayor presencia son Los Transformadores, Villa Liberación y Prosperidad, aunque sus actividades arropan a toda la ciudad según testimonios de la gente de a pie.
“Está paralizado todo lo que tiene que ver con bares, restaurantes y actividad nocturna, precisamente por la delincuencia. La gente tiene miedo a salir a la calle”, asegura sin disimulo el alcalde Alberto Marte, para luego resaltar que Monseñor Nouel completa es una comunidad de “gente buena”, aunque hoy parezca azotada por unos pocos malhechores.
El impacto negativo que el miedo ha tenido sobre la economía del pueblo también lo puede testimoniar Minely Polonia, propietaria de un comedor donde ha disminuido más de la mitad del flujo de clientes en los últimos cinco meses.
Como deseosa de lanzar todas sus malas vivencias en una sola parrafada, la pequeña empresaria dice: “Esto es algo nunca visto aquí. La gente no quiere salir a ninguna hora a comprar. La delincuencia no está fácil”. Con otros nombres, con otras frases, con otras lamentaciones, estudiantes, campesinos, funcionarios públicos, dirigentes del transporte y amas de casa denuncian a elCaribe el mismo sentimiento de incertidumbre, de inseguridad, de miedo colectivo.
Policía y DNCD aumentan prevención
Según el Censo de Población y Vivienda del 2010, Monseñor Nouel es una provincia de 165 mil 224 habitantes, dividida en los municipios Bonao (125 mil 338), Piedra Blanca (10 mil 615), y Maimón (18 mil 952). Tiene una extensión de 984 kilómetros cuadrados, y forma parte de la región Cibao-Sur.
Su economía está relacionada con la producción agrícola y la minería.
En su territorio la multinacional Falconbridge mantiene una intensa explotación de Níquel con fines de exportación.
Tradicionalmente su municipio cabecera se ha conocido por la laboriosidad y sencillez de los habitantes. Sin embargo, desde principios de año en Bonao se reportan numerosos delitos violentos cometidos por bandas juveniles. Los medios locales afirman que de enero a junio la delincuencia quitó la vida a 25 personas.
En respuesta a la problemática, el jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez, y el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Rolando Rosado Mateo, decidieron aumentar los mecanismos preventivos. La dotación policial tendrá 50 nuevos agentes, y la DNCD removerá a toda su plantilla, por denuncias de complicidad con las bandas.
Voces de la comunidad
Hay impunidad en todos los niveles. Y lo evidenció el hecho de que aquí se cambiara la dotación de la Policía”.
Alberto Marte
Alcalde de bonao
Las ventas en los negocios de entretenimiento han bajado bastante, igual que en los supermercados y cafeterías”.
Luis Rosado
Cámara de comercio y producción