Hace ya algunos años que se empezó a hablar de la posibilidad de realizar transacciones con un teléfono móvil. Hoy este sistema, que para muchos parecía un sueño expresado sólo en presentaciones de Power Point, ya se está usando de manera diaria en muchos países del mundo. Según un reciente informe de la consultora Gartner, durante 2011 más de 160 millones de personas utilizaron sus celulares para realizar transacciones y el número podría elevarse a 448 millones para 2016.
¿Cuáles son las ventajas de este tipo de servicios? Las transacciones móviles facilitan tareas que, de otra forma, generarían pérdida de tiempo y dinero, como el pago de facturas o las transferencias entre personas. Con este sistema, las operaciones pueden hacerse de una forma simple y fácil: los usuarios pueden pagar sus cuentas o enviar dinero con sólo ingresar un código en el celular mientras caminan por la calle, esperan su turno para ser atendidos por el médico o cuando están detenidos en medio de un tapón de tránsito.
Latinoamérica no se queda atrás en esta tendencia. Un reciente estudio de la GSM Association, la asociación internacional que engloba a los principales fabricantes y operadores de telefonía móvil, dice que la región es la tercera más importante del mundo en términos de usuarios de telefonía móvil, con 630 millones de líneas habilitadas, sólo por detrás de África y Asia en términos de volumen. Hay que tomar en cuenta que en América Latina viven en la actualidad unos 577 millones de personas, esto significa que hay en la región más teléfonos celulares que habitantes.
Pero muchas líneas de telefonía móvil no significa necesariamente que exista una alta adopción de sistemas de pago a través de estos dispositivos. ¿O sí? Según datos de la firma de análisis de mercado FC Business Intelligence, para 2014 las transacciones con teléfonos móviles en Latinoamérica representarán nada menos que US$63,000 millones.
En la República Dominicana, una de las empresas que está ofreciendo exitosamente servicios de pagos móviles es tPago, que ya cuenta con 300 mil clientes en el país y está por expandir sus operaciones a Guatemala, Colombia, El Salvador y Puerto Rico.
Según su consejero delegado, Brian Paniagua, una de las características vitales que explica la buena acogida de tPago es que “el 100% de las personas puede utilizarlo”. Para acceder al sistema no es necesario tener un smartphone y, además, la plataforma cuenta con sistemas avanzados de encriptación, eliminando todos los datos de los dispositivos para garantizar la seguridad de las transacciones. “El nuestro es un producto para todos, no sólo para los jóvenes”, destaca el ejecutivo de tPago, quien también explica que el sistema no consume minutos de la línea telefónica ni necesita conectarse a Internet para funcionar, por lo que también se convierte en una opción ideal en términos de costos. Según Paniagua, uno de los pilares para que este tipo de servicios gane en nivel de penetración pasa por la educación: “Es fundamental poder explicar a los consumidores que existe un servicio seguro, económico y fácil de utilizar, que les permite pagar sus cuentas o recargar su celular con sólo ingresar un código en su teléfono”.
El mercado de la carga de líneas telefónicas prepagas es, justamente, uno de los que más preponderancia tiene en la región. Según datos de GSMA, el 82% de las suscripciones de teléfonos móviles en Latinoamérica funciona bajo esta modalidad, mientras que, por ejemplo, esta cifra apenas alcanza el 52% en Europa. Pero, por supuesto, estas no son las únicas operaciones posibles. Con tPago, por ejemplo, también se realizan compras en un comercio, se transfiere dinero a otra persona de una forma instantánea o se realizan avances de efectivo desde tarjetas de crédito. Lo cierto es que los límites para la expansión de los pagos móviles son prácticamente infinitos. Y los miedos iniciales que los usuarios pueden tener respecto al sistema se desvanecen con el uso. Una reciente infografía elaborada por SapientNitro en Asia -una de las regiones donde las transacciones con celulares tienen más penetración-, refleja que el 69% de los usuarios cree que ésta es la forma de pago más conveniente.
“Convencer a las personas para que usen el servicio toma tiempo –admite Paniagua, pero en nuestro caso la ventaja es que llevamos dos años operando,con casi 300 mil clientes que hacen más de 500 mil transacciones por mes”. Para esta gran cantidad de usuarios, sin duda, olvidarse del efectivo y las tarjetas de crédito, y realizar múltiples transacciones con sólo presionar un par de botones en su celular, ya es algo de todos los días.