Como ha cambiado la industria

Para hacer un poco de historia basta con situarnos en los siguientes extremos: “Antes el que no vendía discos no tocaba”, ahora,…

Para hacer un poco de historia basta con situarnos en los siguientes extremos: “Antes el que no vendía discos no tocaba”, ahora, “el que no toca no vende discos”, esto sin tomar en cuenta el fenómeno virtual de descargar canciones por 99 centavos de dólar en el iTunes y en otras redes especializadas en música y ventas.

Es por ello que cada día pertenecer a una casa disquera de nombre y potencialidad internacional a dejado de ser un sueño para aquellos noveles artistas que solo suspiraban de deseo porque uno de esos grandes ejecutivos (hoy simples mortales), de esas grandes empresas (hoy una alternativa más de distribución), escucharan sus demos.

En las décadas de los 60, 70 y 80, era impensable que un músico o un productor fuera dueño de un estudio de grabación (a menos que fuera uno de esos grandes productores y/o músicos que solo aparecían en películas de Hollywood, pretendiendo ser los reyes Midas de la carrera de un cantante, que sólo cantaba en dicha película), y por años las discográficas tenían esa herramienta como un anzuelo para aquellos ingenuos jóvenes que querían entrar a un estudio de grabación y posteriormente escuchar su canción en la radio. Por esto firmaban cualquier contrato donde se les concedía cumplir ese sueño y con suerte ganar dinero de las presentaciones que generaría sonar en radio.

Hoy en día los músicos y productores son los dueños de millones de estudios disgregados en el mundo. Las discográficas no son más que los templos de grandes historias de como en los años 60, 70, 80 y 90, los ejecutivos y/o semidioses firmaban a los artistas por la grabación de un álbum, colocación en las tiendas y uno o dos temas en la radio; a cambio recibían todos los beneficios autorales y la remuneración por ventas de discos.

Hoy al tener las herramientas de en esos estudios de grabación disgregados en el mundo y, poder lograr grabaciones de calidad con alta fidelidad, con la capacidad de tener en una cámara fotográfica un poderoso instrumento de filmación profesional de videos, sumándole el tener las herramientas virtuales para promover un tema que llegue a la gente sin necesidad de ser un fenómeno radial, los artistas son sus propias disqueras.

Aun existen aquellas ruinas de lo que un día fue en el plantel discográfico. Estas empresas te piden un porcentaje grotesco de las presentaciones en vivo de los artistas, pues es el único departamento de la industria que junto al derecho autoral (del cual también piden participación) está generando ingresos, por lo cual, es casi un absurdo firmar con una disquera que al final te exige que el trabajo lo hagas por ellos, pues somos nosotros los que escribimos, cantamos las canciones y también los que salimos a defender dichas temas en un concierto.

Hoy en día tengo mi propia productora y se llama Pavel Corredor Music Group. Bajo dicha sombrilla están amparado los artistas Héctor Aníbal, Denise Quiñones, Victor Victor y quien les escribe. A lo mejor realizaremos alianzas estratégicas con alguna multinacional, para que distribuyan nuestros discos en un mercado que no conozca o donde no tenga el permiso judicial para distribuirlo por mí mismo, pero no por el sueño aquel de los años de mis abuelos y padres, donde aquellos semidioses que representaban dichas disqueras insultaban la inteligencia de jóvenes con sueños por cumplir.

Hoy la música flota por el mundo en los celulares inteligentes o con un clic en un computador. Oyen lo que quiere oír, y cuando quieren oírlo, sin necesidad de llamar a un locutor para que ponga su tema favorito o esperarlo por horas hasta que la emisora lo ponga. Con esto no quiero decir que la radio no tiene importancia, sólo que dejo de ser la única opción al igual que las disqueras. Hoy cuando supuestamente la música está mal, yo puedo decir que hay miles de jóvenes que están cumpliendo sus sueños sin necesidad de un contrato por delante, porque están informados de cómo hacer sus grabaciones y posteriormente promocionarlas con herramientas virtuales. Youtube, Facebook, iTunes, Twitter y miles de plataformas más están al alcance de millones de usuarios que hoy ven a aquellos semidioses con desprecio, y con la satisfacción de ¡PODER HACERLO UNO MISMO!

——————————————————————————————————————————

Cantautor 

Conocido por sus emotivas letras. Síguelo en twitter: @PavelNunez 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas