Los reportes de incrementos de los apagones, la consignación de RD$20 mil 150 millones para el sector eléctrico prevista en el Presupuesto Complementario sometido por el Poder Ejecutivo al Senado de la República, así como la contemplación de emitir 500 millones de dólares más para subsidio, ponen sobre el tapete los calificativos de “barril sin fondo” de un sector que solo en subsidio se tragaría este año alrededor de RD$30 mil millones, o US$767 millones.
El cuadro es revelador de la urgencia de que el presidente electo Danilo Medina ponga en marcha a la brevedad los mecanismos para alcanzar un pacto, establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo, que rescate el sector y lo haga sustentable, potencializador del desarrollo del país y menos subsidiados .
El déficit en el suministro eléctrico viene desde hace alrededor de 50 años, aunque su agudización comenzó a acentuarse en la década de los años 80. Explicaciones a los porqués de la situación hay muchas, de todos los tamaños y de todos los colores.
La realidad hoy
Un diagnóstico del Banco Mundial describe la realidad del sector eléctrico como un círculo vicioso de apagones habituales, altos costos operativos de las distribuidoras, grandes pérdidas en las redes de transmisión, bajas tasas de cobros, elevada carga fiscal para el gobierno por medio de subsidios directos e indirectos, y una alta tarifa para los consumidores.
De acuerdo con la Comisión Económica Para América Latina (Cepal), República Dominicana tiene la tarifa eléctrica más alta de la región, con el kilovatio hora a 28 centavos de dólar, solo superado por Haití, que lo tiene a unos 40 centavos de dólar.
El altísimo costo de la electricidad afecta directamente la competitividad del país, lo que se refleja en una desventaja enorme en la balanza comercial reflejada en los números del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta).
Para ilustrar la tétrica realidad dominicana, la Cepal observa que en Costa Rica un kilovatio hora cuesta 12 centavos de dólar; en Honduras 0.17, en El Salvador y Nicaragua 0.18, en Guatemala 0.17, en Panamá 0.18 y en Cuba 0.10 centavos de dólar.
Los subsidios
Sobre los subsidios se ha planteado que en la mayoría de los casos, más que un interés de Estado, solo han servido para apuntalar a empresas del sector que no justifican en servicios al país los dineros que reciben. En 2011 alcazaron la suma de US$900 millones.
El editor económico de elCaribe, Héctor Linares, observa que el subsidio al sector eléctrico ha sido la causa principal para que el gobierno haya sometido al Congreso Nacional presupuestos complementarios en los años 2011 y 2012.
Señala que “En el 2011, el presupuesto complementario fue por RD$41,074.9 millones, y la partida asignada al sector eléctrico fue de RD$13,221 millones, representando el 32.18%. Para el cursante año 2012, con un presupuesto complementario global de RD$51,311 millones, la partida agregada para el sector eléctrico es de RD$20,150 millones”.
Al respecto, el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, al justificar la propuesta de emitir US$500 millones en bonos para el sector, dijo que los mismos van para el consumidor.
La necesidad de reducir los subsidios al sector es tal que en su programa de gobierno Medina plantea mantener el subsidio del bono luz solo para los estratos más desposeídos y hasta un máximo de 150 kilovatio/hora, y utilizando para ellos contadores prepagos.
El pacto eléctrico
La propuesta de solución más consensuada a la maraña eléctrica dominicana es un pacto a largo plazo, y que Marranzini asume debe centrarse en desarrollar un parque energético más amplio y de costos más bajos, cambiando el diésel y el fuel oil como matriz de combustibles.
La urgencia del pacto es tal que la Estrategia Nacional de Desarrollo lo consigna primero de tres grandes pactos nacionales para definir el desarrollo del país, incluidos uno por la educación y otro fiscal. Consta, además, en el programa de gobierno del PRD y los partidos que participaron en las pasadas elecciones. Empresarios, comerciantes, industriales, sindicalistas y técnicos del sector también coinciden en llegar a acuerdos fiables.
El reto es ahora consensuar los intereses de cada uno.
Apuesta por reducir pérdidas en servicio
Además de suscribir el “Pacto Eléctrico”, el programa de gobierno de Danilo Medina contempla apoyar el uso de energía renovable, incrementar la generación instalando al menos 1,500 nuevos megavatios, reducir sustancialmente las pérdidas con la instalación de contadores y la rehabilitación de redes, y eliminar y/o convertir las unidades de altos costos de generación. Igualmente se plantea revisar la normativa de hidrocarburos y electricidad para adecuarlas a la realidad nacional, todo con miras a lograr un suministro confiable y eficiente a precio competitivo.
Asimismo, fortalecer la autonomía operativa de la Superintendencia de Electricidad y su capacidad normativa sobre todos los agentes del mercado eléctrico, de acuerdo con lo establecido por la Ley General de Electricidad.