El sistema dominicano de pensiones ha estado en crecimiento permanente en el país, y actualmente el régimen contributivo, que está en funcionamiento desde 2003, tiene dos millones 600 mil trabajadores afiliados.Sin embargo, de esa cantidad solo el 48% está cotizando en la Seguridad Social, lo cual representa un problema, porque ese comportamiento puede expresarse al final de la vida laboral en una disminución de las posibilidades de que los afiliados reciban una pensión adecuada. En términos concretos, el que no cotiza no tiene pensión, porque ésta surge en función del nivel de acumulación que logren las cuentas de cada afiliado.
El superintendente de Pensiones, Joaquín Gerónimo, tiene una clara explicación sobre el fenómeno descrito y sostiene que el hecho de que un 52% de los afiliados al sistema no cotice es preocupante. “Hemos visto las estadísticas internacionales de los sistemas previsionales de otras naciones y es un comportamiento más o menos similar a lo que está ocurriendo en el caso dominicano. Incluso, la media de la densidad de cotización ronda el 40% y hay países que tienen menos densidad, pero no deja de ser un problema que más de la mitad de los afiliados no sean cotizantes activos”, apuntó Gerónimo. Entrevistado en el Desayuno Económico de elCaribe, el funcionario informó que ha sido contratada una consultoría especial para determinar mediante encuestas y trabajos de investigación las causas de la no cotización.
Sin embargo, adelantó algunas hipótesis que sugieren sanear informaciones en la data del sistema y que muchos afiliados tienen que ser dados de baja de esa data porque ya recibieron una pensión de discapacidad o porque fallecieron y sus herederos recibieron una pensión de sobrevivencia. Las presunciones que refiere Gerónimo plantean también que hay personas que quedaron sin empleos, que pasaron a actividades terciarias o del sector informal, que simplemente emigraron o que puede tratarse de evasión por parte de patronos que se ponen de acuerdo con trabajadores para no reportarles porque engañosamente algunos de esos empleados entienden que el aporte que realizan es una suerte de impuesto que no les beneficia.
“Posiblemente esos trabajadores piensan que les están descontando un dinero que ellos necesitan ahora y no están pensando que es un aporte y un ahorro para garantizar su seguridad futura cuando salgan de la actividad laboral y por eso algunos caen en el gancho de acordar con el patrono que no les descuenten nada”, dijo el superintendente de Pensiones, acompañado en el encuentro, del coordinador técnico de la institución, Riccio Hermida Schiffino, y Frederich Bergés, asesor de la Sipen. Las averiguaciones que realiza la Sipen sobre la no cotización de los afiliados busca que conjuntamente con la Tesorería de la Seguridad Social y el Ministerio de Trabajo se tomen los correctivos de lugar y aumente la densidad de cotización.
Cada afiliado tiene su cuenta de capitalización individual en una Asociación de Fondos de Pensiones (AFP). En esas cuentas individuales se han acumulado alrededor de RD$173,000 millones, fruto de los aportes mensuales que se hacen a las cuentas de los trabajadores y de la rentabilidad que le agrega la gestión de los fondos por parte de las cinco administradoras que tienen a cargo manejar las cuentas de los afiliados.
El total de los trabajadores afiliados representa alrededor del 96% de la población asalariada. El régimen contributivo establece que es obligatorio pertenecer a una AFP para todo el trabajador que percibe un salario.
Otro asunto nodal
La parte financiera del sistema previsional es otro de los temas nodales que reclama la atención de los analistas y los propios técnicos de la Sipen, porque ese aspecto se relaciona con otro tema fundamental, como es el aumento de las coberturas de protección.
El sistema de pensiones se sustenta en tres regímenes: el contributivo, el subsidiado y el contributivo subsidiado, este último ideado para lograr la cobertura de los segmentos de la población que realizan actividades económicas de forma independiente, o que caen dentro de la informalidad. “Trabajamos para ver cómo incorporamos esta parte de la población del sector informal y de los independientes para que estén protegidos por el Sistema de la Seguridad Social”, sostuvo Joaquín Gerónimo.
Estima que cada mes entran al sistema previsional de la seguridad social unos RD$4,000 millones y calcula que “habiendo comenzado 2012 con un acumulado de 151,000 millones, al final del año los fondos de pensiones estarían llegando a los 200,000 millones, es decir, poco más del 9% del producto interno bruto dominicano”.
Según los cálculos de Gerónimo, la proyección que lleva el crecimiento de los fondos de pensiones, en esta etapa denominada “de acumulación” (que se prolongará por lo menos 20 años más), permitirá que transcurrido ese tiempo los fondos alcancen los 900,000 millones de pesos, o sea, casi un 40% del PIB. La etapa de “desacumulación” de los fondos de pensiones inicia cuando comienzan a otorgarse las pensiones por vejez, una vez la población afiliada alcance los derechos consignados en la ley, es decir, cuando los afiliados alcancen las 360 cuotas (25 o 30 años de cotización).
Los fondos de pensiones son actualmente el principal instrumento de inversión en la República Dominicana, según Gerónimo.
Reglamento para invertir en exterior
El aporte de la rentabilidad al crecimiento de los fondos de pensiones es del 40%, mientras que el crecimiento de la tasa real histórica de los fondos es del 4%, indican cifras ofrecidas por el superintendente Gerónimo.
Los fondos de pensiones están invertidos de la siguiente forma: 48.4% en títulos de deuda del Banco Central, 33% van a depósitos a plazo y certificados financieros, 10.4% en bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda, 3.7% están en bonos de entidades de intermediación financiera, 3.6% en bonos de empresas y 0.6% en letras hipotecarias del Banco Nacional de la Vivienda.
En estos momentos está en discusión el reglamento que preparó la Sipen para el tema de la inversión de los fondos de pensiones en el extranjero, antes de ser examinado por el Cómite Interinstitucional de Pensiones, como paso previo a ser llevado al Consejo Nacional de la Seguridad. En este último organismo se tomará la decisión de aprobar o no el reglamento que normaría la inversión fuera de la RD.
Para garantizar la integridad de los fondos en el tiempo, la Sipen cuenta con una plataforma tecnológica y humana y tiene tres procesos críticos para esa labor, que son: control de las inversiones, control operativo y control de beneficios.