En pocos días los vándalos han robado gran parte de las luces fluorescentes que se hallaban empotradas en el área del gazebo y las aceras del parque de Los Jardines del Norte.En el tramo que va desde la calle doctor Defilló hasta la Jardines de Kyoto no queda ni una lámpara de suelo y en su lugar han quedado los agujeros abiertos en los que fácilmente los peatones que utilizan el parque corren el riesgo de caer.
En cuanto a los zafacones de metal, colocados para clasificar la basura en plástico, papel y vidrio, los desaprensivos destruyeron todas sus tapas y muchos fueron aparentemente golpeados y quedaron destruidos.
Los moradores del sector responsabilizan de los actos a jóvenes de otros barrios y aseguran que estos se han adueñado del lugar para cometer atracos, por la falta de vigilancia nocturna.
“Esta situación está crítica por aquí, antes cuando estaban los municipales por lo menos había seguridad. Pedimos seguridad porque esta es una zona de recreación de todos”, afirmó Nidia Pérez.
La limpieza es eficiente
Cada mañana brigadas de limpieza del Ayuntamiento del Distrito Nacional se empeñan en podar los árboles y de barrer y recoger los desperdicios.
“Uno trata de que el parque esté decente y bien bonito porque es una cosa que no todas las personas tienen en su barrio y mire cómo han ido acabando con todo”, dijo una de las empleadas que cada día se empeñan del ornato del espacio público.
Hace un año que el Consorcio Norberto Odebrecht rehabilitó el parque, ubicado frente al Ministerio de Agricultura en la avenida John F. Kennedy, como parte de los trabajos sociales del Corredor Duarte, con un costo de US$1.8 millones.
El remozamiento del área incluyó la rehabilitación de la glorieta, la construcción de aceras y contenes, la colocación de bancos y pisos, la inclusión de juegos infantiles, como toboganes y columpios, muchos de los cuales están destruidos, pese a que el lugar es usado por las familias para la celebración de cumpleaños y encuentros.
También se construyó un gazebo, así como una obra de paisajismo con césped, plantas ornamentales y palmas canas.
A partir de su inauguración, la seguridad y el mantenimiento de la obra quedó a cargo del ADN, que a los pocos meses de abierto retiró a los policías municipales.
El lugar se ha tornado inseguro para usuarios
La salida de funcionamiento de gran parte de las luminarias del lado que da a la avenida John F. Kennedy, sumado a la falta de vigilancia, ha permitido que los ladrones aprovechen la oscuridad para atracar a los moradores del sector que se sienten atemorizados de ser despojados de sus pertenencias, principalmente cuando bajan del puente peatonal frente a Leche Rica.