Los lanzadores están rápidos y furiosos.
Cada día se hace más evidente el dominio de los serpentineros. Es como si de repente la imponente década de los ´60, cuando el pitcheo campeaba por sus fueros, ha recobrado vida en los monticulistas de la actualidad.
Esta contienda lleva un ritmo mágico. Se han lanzado tres juegos sin hit y dos partidos perfectos.
El pasado miércoles, Matt Cain fue el ejecutor del juego perfecto número 22 en la historia y el primero en los registros de los centenarios Gigantes de San Francisco al silenciar a los Astros de Houston en su casa del AT&T Park.
En las últimas tres contiendas se han lanzado cuatro juegos perfectos, dos en 2010 (Dallas Braden para Oakland y Roy Halladay para Filadelfia) y la misma dosis este año con Cain y Philip Humber, un hecho de magnitudes tan insospechadas que previo al período mencionado solo se había registrado un par de juegos perfectos en la misma estación en 1880.
Súmele a esto el juego perfecto de Mark Buehrle en 2009 para los Medias Blancas de Chicago y la tendencia es sencillamente sorprendente.
Que 2011 pasara sin una joya de esta magnitud no quiere decir que el pitcheo se durmió. Los dominicanos Ervin Santana y Francisco Liriano tuvieron juegos sin hit para Anaheim y Minnesota, respectivamente. Justin Verlander tuvo otro para Detroit contra Toronto.
La Liga Americana registra cinco temporadas consecutivas con al menos un no hitter. Mientras se i nvestiga si el control de los esteroides tiene mucho que ver con la baja ofensiva, los serpentineros están montando un espectáculo. Por si acaso, apenas estamos a mediados de junio.
Dominicanos con fuerte presencia
Melky Cabrera y Joaquín Arias aportaron un grano de arena al perfecto de Matt Cain. Cabrera se fue para la calle en el primer episodio para su primer jonrón de la campaña y además se destacó con su guante, lo mismo que Arias, quien realizó el último out defendiendo la tercera base.
Los dominicanos han tenido presencia en diferentes momentos brillantes del pitcheo. Ronny Paulino fue el último out de Roy Halladay en su juego perfecto de 2010, choque en el que Wilson Valdez se lució con su guante para los Filis de Filadelfia.
Edinson Vólquez, a la sazón con Cincinnati, fue el rival del propio Halladay en su juego sin hit en la serie divisional de 2010. Felipe Alou era el dirigente de los Expos, cuando David Cone (Yankees) los amarró con un partido perfecto en 1999.