Oferta académica no satisface el mercado

Desde hace más de una década, el mercado laboral de República Dominicana está demandando profesionales formados en áreas que se adapten a los avances de las tecnologías y las exigencias de la globalización.

Desde hace más de una década, el mercado laboral de República Dominicana está demandando profesionales formados en áreas que se adapten a los avances de las tecnologías y las exigencias de la globalización. Sin embargo, esa no es la realidad de la mayoría de las instituciones de educación superior del país, 35 en total, llamadas a preparar a los futuros peritos que ocuparán los puestos en los diferentes sectores productivos.

Y es que a nivel de grado, las universidades mantienen las carreras tradicionales, entre ellas Derecho, Contabilidad, Medicina, Educación, Comunicación, Ingeniería, Artes e Idiomas, siendo el  mayor agravante que  muchas de ellas no han hecho ni están haciendo los esfuerzos necesarios para modernizarse ni mejorar su oferta académica. Esto ocurre, pese a que el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) exige una transformación curricular  en su Plan Decenal que desarrolla desde el 2008 al 2018,  con el que aspira, al menos 30 carreras nuevas enfocadas a las necesidades de la comunidad y, obviamente, al desarrollo del país, por medio de la re-estructuración curricular en los Institutos de Enseñanzas Superior (IES). Busca también trasformar el 50% de los programas de carreras ya existentes.

Muchas universidades no se arriesgan a abrir nuevas carreras, sin antes determinar si llenarán las expectativas del mercado, por lo que han preferido  reforzar las existentes, mejorando el currículo. Otra alternativa ha sido la creación de especialidades en las diferentes disciplinas a fin de actualizarlas sin necesidad de otras nuevas en nivel de grado.

Durante los últimos cinco años, período tomado como referencia para desarrollar este tema, se constató que son pocas las instituciones de educación superior que han incluido nuevas disciplinas.

Entre ellas, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) incluyó como nuevas carreras a impartir desde 2007 las licenciaturas en trabajo social, mecatrónica, imagenología y robótica, además, ingeniería en sistema, bibliotecología, tecnólogo en microbiología y parasitología, educación artística, gestión y animación cultural, danza contemporánea, diseño industrial, geología y diplomacia.

En el 2010, elevó a Facultad de Educación el Departamento de Pedagogía, con 16 carreras, 14 escuelas y siete cátedras. Entre las instituciones que también  se han aventurado al cambio en grados y post grado  figuran: Acción Pro-Educación y Cultura (APEC), Universidad Iberoamericana (Unibe), Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu), y la Católica de Santo Domingo.

En Intec hay dos nuevas ofertas de grado, licenciatura en traducción, de la Escuela de Idiomas, así como la Ingeniería eléctrica, con mención en energía renovable. En  posgrado se incluyó la maestría en matemática educativa y maestrías en derecho penal y procesal penal.

La Unphu oferta la ingeniería geomántica, que se encarga del análisis de la tierra, estructura territorial y el ambiente. También incluyó la educación especial. Unibe, que por décadas se ha destacado en el campo de la medicina, incluyó recientemente en su oferta curricular la licenciatura bachelor in business administration (bba), con doble titulación en el país y en la Florida International University.  No obstante, la gerencia de esta academia afirma que en vez de aumentar las carreras ofrecidas tradicionalmente ha reforzado las existentes con una importante observación del mercado laboral y de la tendencia internacional.

Zaidy Rijo Zouain, directora de admisiones de Unibe, destaca que los programas de clases  han sido internacionalizados y que muchas de las carreras se imparten en inglés. El proyecto más ambicioso es la apertura reciente del recinto Cap Cana, donde se ofrece educación superior acorde con el principal destino turístico del país. En la Católica Santo Domingo, la oferta académica con las carreras base se ha mantenido  invariable en los últimos cinco años, aunque sí ha añadido varias especialidades como docencia universitaria y planificación y gestión educativa. También maestrías en docencia universitaria, economía aplicada con  menciones en políticas públicas y economía financiera, y diplomados en habilitación docente, médicos en enfermería, auditor médico líder, y en medio ambiente y salud.

Las principales academias de educación superior del país han firmado acuerdos con reconocidas universidades internacionales, no como una forma de exportar talentos, sino para que las generaciones futuras se preparen para trabajar dando repuestas a la demanda de ambos mercados. A través de estos acuerdos, los estudiantes pueden dividir el tiempo que dura la carrera o especialidad entre República Dominicana y las universidades internacionales asociadas, y así obtienen doble titulación.

Actualización

Las universidades del país se han visto en la necesidad de actualizarse en sentido general, pues desde el 2001 el Ministerio de Educación Superior aplica la Ley 139-01, sobre la calidad de la educación superior. Desde ese entonces, la entidad rectora mantiene una evaluación contínua de las 35 academias del país, tras la cual han sido cerradas temporal o definitivamente algunas universidades.
La legislación establece la realización de una evaluación quinquenal como una forma de contribuir al fortalecimiento de la educación superior e identificar los puntos débiles de las instituciones y actualizarlas.

Recientemente se planteó la urgencia de elevar la educación superior, eliminando algunas asignaturas innecesarias y reducir el tiempo para que los estudiantes se  gradúen.

Mescyt insiste: hay que cerrar carreras

La ministra de Educación Superior, Ligia Amada Melo, dijo que desgraciadamente en el país no ha habido muchos avances en la inclusión de nuevas carreras en el currículo de las universidades ni en sacar de él las que no responden a las necesidades del mercado productivo del país.

Explica que las universidades conservan casi todos sus planes de estudios que han ofertado por décadas. Aunque reconoce los esfuerzos hechos por algunas, al introducir nuevas ofertas, principalmente en el área de informática.

Cree que hay varias carreras que deben ser sacadas por un tiempo, algo que no se ha logrado. Entre ellas citó la formación de abogados, contadores y mercadólogos. Dijo que se deben motivar las carreras científicas, aunque todavía no hay muchos logros, pero espera que en poco tiempo haya mejores noticias.

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