“Dame otro tequila para olvidarte de tu amor”, grita Paulina Rubio orgullosa de los poderes curativos de este popular alcohol mexicano, el cual por años ha sido mitificado y mal juzgado. Tan grande es el desconocimiento en torno al tequila, que muchos temen probarlo bajo amenaza de una borrachera memorable. Uno de los alegatos más fuertes que utilizó Frandern para destruir el estigma de que es un trago fulminante, fue la siguiente anécdota. “Te reúnes con tus amigos a pasar un momento agradable y todos deciden comenzar la noche con una “cervecita”, cuando ya se les ha pasado el calor iniciar, cada uno comienza a ordenar la bebida de su preferencia. Los caballeros piden whisky y las chicas sus llamativos cócteles. Cuando la noche ya está muy avanzada y el alcohol comienza a desinhibirlos deciden que tienen el valor suficiente para una ronda de shots de tequila. Al otro día el culpable de la resaca es por supuesto el tequila”.
¿Háblanos un poco de cómo te inicias en el mundo de la mixología? Fui bartender en la ciudad de Nueva York durante 20 años. En el 2004 colaboré en la apertura de un restaurante, y es ahí cuando me doy cuenta de que a pesar de la experiencia que había adquirido con los años, en verdad no sabía prácticamente nada de lo que es la mixología. Fue cuando comenzé a conocer las bebidas espiritosas, sus historias y las técnicas correctas para su combinación. En el 2007 participé en competencia internacionales y quedó como el número dos del mundo y es cuando se enamora del tequila.
El tequila es famoso por tomarse solo. ¿Puede ser un buen alcohol para mezclar cocteles? La margarita es uno de los cocteles más pedidos en el mundo. Sin embargo, toda la vida uno escucha a la gente decir que no le gusta el tequila y que no tiene la calidad de otras bebidas. Simplemente la toman con sal y limón como un juego, pero eso no es verdad. En verdad amamos el sabor del tequila, pero lo que odiamos es sabor amargo que nos queda al final del trago y esto se puede corregir con un tequila de calidad y con buenas mezclas.
¿Es cierto que el tequila es un trago demasiado fuerte? La gente piensa que el tequila emborracha más rápido y esto no es verdad. El tequila posee el mismo grado de alcohol que el ron o la vodka. Por ejemplo, la Tequila Don Julio tiene un 38% de alcohol, mientras la mayoría de las vodkas un 40%. El tequila tiene la fama de trago para la rumba, pero si probamos uno de calidad como la Don Julio podremos comenzar a apreciarla como bebida espirituosa.
¿Cómo podemos saber cuándo se nos ofrece un tequila de calidad? Hay un tequila común y otro que es 100% agave. Si lees la etiqueta y dice 100% agave entonces es de excelente calidad.
Siempre escuchamos que es de buena calidad si tiene un gusano dentro. ¿Es esto cierto? Eso no es verdad. El tequila proviene de una planta llamada Agave y de esta se saca otra bebida llamada Mexcal, esta es la que contiene el gusano y no el tequila. El proceso de cada uno es muy distinto.
¿Pierde su esencia el tequila cuando la mezclas? No, de hecho la mixología lo que busca es equilibrar los sabores y pronunciarlos.
¿Cuál sería la mejor forma para mezclar el tequila? Pensando en esto, junto con los mejores bartender en el World Class del 2000 llegamos a la conclusión de que se podía crear una gran variedad de tragos con el tequila. Así nace “Luxury Drops” una filosofía para consumir el tequila sin que pierda su carácter divertido, su sabor y colorido. No son shots, ni cocteles, pero muestran nuevos sabores que tienen una filosofía y un ritual divertido para su consumo. Lo que hace un buen trago es la combinación de alcohol, azúcar y equilibrar el amargo.
